Por Pablo Varas
Escritor
No es Giorgio, ni la Bea, ni Depolo, ni otros parecidos/iguales los responsables de la tinta que corre a raudales por todos los medios de comunicación, es la puesta en escena de como la vieja forma de hacer política vuelve a reproducirse, algo así como una tragedia griega, todos conocíamos el final pero nada se hizo por impedirla. El triunfo del amiguismo, los nosotros primeros, el que en más fotos sale, el más invitado a la TV. Se repite lo mismo que los hijos/viejos del binominal que ya más arrugados deambulan por los pasillos del parlamento.
No era una forma diferente de hacer política, es la vieja forma, la misma que hemos visto una y otra vez. Es que su llegada fue tan musical y colorida como si de un nuevo detergente se tratara si parecía interesante, era lo que había hasta ese instante, si, era lo que había. Fuimos nosotros los que fallamos y/o perdimos la confianza en el pueblo y nosotros mismos, al parecer olvidamos eso de confiar en la fuerza propia. Sabemos que ellos no van a defender a la clase obrera ni los trabajadores, no estará en la mesa de las palabras el salario mínimo, ni la traición de la actual dirigencia sindical.
Sabíamos que no eran lo amplio que proclamaban, fueron colocando cada vez más condiciones para ser parte de ellos, pruebas de blancura que ni ellos mismos logran demostrar, pero como son dueños de la pelota y son ellos los que reparten las camisetas, ellos son eso. Olvidó el Frente Amplio a Vlado apoyando a Piñera o a Tomás Humanista como embajador de la concertación en esos primeros años.
No les gustó Alejandro Navarro, había sido de la concertación y su pecado político más grande ser vice presidente del senado, sacado justamente por la Nueva Mayoría. No le interesó la fuerza del movimiento popular que dejó abajo a Escalona en las últimas elecciones senatoriales en la octava región. Navarro se acercó y pidió ir a primarias para elegir al candidato presidencial de las nuevas sirenas del Frente Amplio, pero lo rechazaron
A Giorgio/Boric/Beatriz no les gusta Cuba, ni Venezuela, ni Salvador Allende, ni Miguel, ni Lorca, ni Clotario, no recuerdan las masacres obreras, ni Ranquil, ni la Escuela de Santa María de Iquique Nosotros si los defendemos y resistimos a bajar esas banderas dignas que costaron tantas miles de vidas.
No era del agrado de Giorgio/Boric/Depolo Mariano Rendón, notable defensor ambientalista y por ello un enemigo declarado de los grandes grupos económicos que son los depredadores de nuestras riquezas básicas. No estaban los pescadores artesanales que le dan duro a la ley Longueira. Ausentes los mineros del carbón y los pirquineros. No estaba en el menú frenteamplista Ukamau esos que salen muy temprano en la mañana para reivindicar el derecho a la vivienda en la hora que los señoritos leen los periódicos del duopolio para hacer con ello la política diaria.
El Frente Amplio no es el Juntos Podemos, ni Todos a la Moneda, se dijo desde sus inicios que no eran la izquierda, pero sucede es que la izquierda tiene que estar en alguna esquina para pedir se cumpla con la historia, para devolver el cobre/litio a la patria, para pensiones dignas, salud y educación para todos, para dar la batalla contra la pobreza, para hacer de Chile un país cercano a los países vecinos. Sabíamos que el Frente Amplio está muy lejos de avanzar cargando con el peso de la historia del movimiento popular y con nuestros nombres.
Los tiempos cambian, es por eso que en nada se parecen los frenteamplista a los despeinados de los setenta, ni menos a esos que dieron todos los pasos para alterar el recorrido criminal de las Fuerzas Armadas, son sencillamente una cosa/foto/artilugio nuevo, gestos de rebeldía e inconformismo que nació en los tiempos actuales, finalmente hijos de la Nueva Mayoría.
Lamentable para los que durante años trabajan para convocar a los sencillos, los olvidados e invisibles y les pedimos el voto prometiendo que entre todos podemos sentar las bases de un país diferente con un modelo de desarrollo no capitalista, que se demostró que si era posible. Deben saber los frenteamplista que Pinochet quedó preso en Londres por lo miles de pasos en la calle y por años de los familiares de los detenidos desaparecidos, ejecutados, presos políticos y exiliados.
Fea la forma en que el frenteamplismo baja a Mayol por expresa voluntad de Jackson y su séquito que olvidó su paso por la Nueva Mayoría, y que por hacerlo pésimo se le entrego la comuna de Providencia a la UDI, luego de haberle ganado a un torturador y asesino como lo es Labbe.
Mentirosas las explicaciones Giorgianas para defender lo indefendible. La verdad más grande es que Mayol tiene su perfil de izquierda y al Frente Amplio eso les molesta, porque son lo son, no son la izquierda ni lo demócratas/amplios que dicen ser…. así de sencillo. Sabíamos lo que eran pero aun así, estábamos dispuestos para seguir con el síndrome del mal menor.