No sólo ha cambiado el flujo o cantidad de migrantes hacia nuestro país, sino también la nación de origen y la forma de acceso al territorio nacional. Como fenómeno global, es responsabilidad de cada país hacerse cargo de esta realidad, para que se traduzca en inclusión e integración plena.
En el marco de una charla sobre los “Tipos de Visas en Chile” organizada por el Centro de Educación Ciudadana de la Facultad de Derecho y Gobierno de la USS y el Instituto Católico Chileno de Migración, Pedro Hernández, Subdirector de Migraciones Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que “hoy en el mundo cerca de 1.000 millones de personas residen en un lugar distinto al que nacieron y 280 millones lo hacen en un país distinto, lo que equivale a la octava parte de la población mundial” considerando ambas situaciones.
Hernández señaló además que según el informe que elabora todos los años la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay casi 71 millones de personas desplazadas en el mundo.
¿Cuál es la realidad de la migración en Chile?
Lauro Bocchi vicepresidente ejecutivo del Instituto Católico Chileno de Migración, entregó cifras del Instituto Nacional de Estadísticas respecto al año 2018 y que dan cuenta de que “más de 1 millón 251 mil personas migrantes viven en Chile y representan el 6,6 por ciento del total de la población del país. La mayoría de ellos se concentra entre los 20 y 39 años y el mayor crecimiento en este grupo se da el rango de edad de entre 20 y 24 años”.
Considerando este mismo informe del INE, Hernández precisó que la principal comunidad extranjera en Chile era la peruana, seguida de Argentina, Colombia y Haití. Actualmente, la población venezolana ocupa el primer lugar con alrededor de 400 mil personas.
El subdirector de Migraciones Internacionales agregó que “desde 1990 a la fecha se han producido tres procesos migratorios y en cada uno de esos casos, lo que se ha querido resolver es la situación de las personas que ingresaban al país como turistas y luego pedían el cambio de categoría migratoria estando en territorio chileno”.
En ese sentido expuso que “se debe diferenciar entre ingreso ilegal e irregular. Este último se refiere a aquella persona que entra al país por un paso fronterizo como turista o en avión, que tiene visa turismo, visa temporaria o que está sujeta a un contrato. En cambio, el acceso por un paso no habilitado es absolutamente ilegal y no se puede regularizar”.
¿Qué incluye la nueva ley?
Francisco Devia Aldunate Consejero y Director de la Dirección de Política Consular Ministerio de Relaciones Exteriores se refirió a la ley migratoria que actualmente se está tramitando en el Senado y precisó es que la actual norma data del año 1975 y se preocupa sólo del ingreso y salida de las personas y sólo en parte de la residencia”.
Asimismo, abordó el tema de la visa de responsabilidad democrática que existe en el país por el caso venezolano y sostuvo “toda persona que quiere venir al país puede pedirla, pero no se aconseja que lo hagan personas que entran como turistas y después quieren cambiar su calidad migratoria”.
Al respecto Pedro Hernández hizo algunas precisiones sobre el contenido la ley que se discute en la Cámara Alta y señaló que contempla “cuatro categorías migratorias. Primero está el residente transitorio que contempla a los turistas, personas de negocios, estudiantes o académicos que vienen a dictar un curso. Luego viene, la residencia temporaria y la definitiva para los migrantes y la visa oficial de los diplomáticos”.
También se establece la figura del asilo político que estaba contemplado en el vigente decreto ley 1094 de 1975, pero que iba a quedar en suspenso al derogar esta norma cuando se apruebe la nueva ley.
Asimismo, se crean el Servicio Nacional de Migración, que tendrá más funciones, oficinas y presencia en regiones, además del Consejo de Políticas Migratorias, que incluirá a distintos ministerios. A esto se suma la figura de la autoridad migratoria en el exterior y que tendrá en sus manos la mayoría de las solicitudes de residentes temporales, transitorios y oficiales.
Hernández además contó que en el Parlamento se está discutiendo la integración de los gobiernos locales y municipios a la gestión migratoria, al igual que la participación de organismos intermedios de la sociedad civil.
Por otro lado, respecto a la labor consultar y la solicitud de ingreso a Chile, Francisco Devia anticipó que “se está estudiando la posibilidad de tener una visa electrónica en unos meses más. Hoy en día todas las solicitudes se hacen vía Internet al momento de estampar la vida, las personas todavía tienen que ir con su pasaporte al consulado. Con esto se ahorra tiempo y dinero, porque se evita el viaje de una persona a otro país, cuando no hay representación consular de Chile en su nación”.
Reconocimiento profesional
Francisco Devia relató que en estos momentos existe el trámite o visa “de reunificación familiar para los ciudadanos haitianos que residen en Chile en forma permanente o temporal con carta notariada y cumpliendo otros requisitos que contempla la norma vigente”.
En la misma línea, Pedro Hernández comentó que la nueva ley de migraciones establece que “los residentes podrán solicitar la reunificación familiar con su cónyuge o conviviente, padres, hijos menores de edad, hijos con discapacidad, hijos solteros menores de 24 años que se encuentren estudiando y menores de edad que estén bajo su cuidado, debiendo el Estado promover y proteger la unidad de la familia”.
Si bien este aspecto queda zanjado con la normativa en el debate legislativo, no ocurre lo mismo con el reconocimiento del título profesional de los migrantes. Hernández señaló que la decisión de los parlamentarios es de abrir la validación de títulos a distintas universidades. Sin embargo, indicó que no se ha discutido sobre las políticas y la promoción de determinados perfiles migratorios y tampoco sobre la potestad de los colegios profesionales en ciertos ámbitos de trabajo.
Coincidiendo con esta mirada, Alejandro Gómez Sotomayor, Coordinador del Centro de Educación Ciudadana de la Facultad de Derecho y Gobierno de la Universidad San Sebastián aseguró que “es indudable que la población migrante ha aumentado significativamente en los últimos años en nuestro país. La autoridad debe poner la atención no solo en el proceso de regularización de los migrantes, sino que también en las condiciones de vida que se les ofrece a quienes vienen a nuestro país buscando una oportunidad”.
También manifestó que la migración debe mirarse como un desafío y no como un problema o una amenaza. Los migrantes pueden ser un gran aporte para el desarrollo de Chile, lo que depende en gran medida de las políticas públicas que lleven a cabo nuestras autoridades en esta materia”.