Escribo esta nota con el estómago apretado, con un nudo en la garganta, como hijo de esta arcada maravillosa que es mi cuna, como un porteño que pese a las distancias y las despedidas, siempre mantuvo anclas en este puerto inusitado, donde se mezclan sueños colectivos, donde hay una identidad y un orgullo.
Por Hernán Narbona @hnarbona
Valparaíso ha sido maltratado, despojado ayer de sus industrias se fue empobreciendo, en los ochenta hizo sentir sus protestas como un trueno, nos abrazamos el 8 de octubre de 1988 en la calle Pedro Montt, éramos miles de sobrevivientes, rebasados de sueños, diseñando proyectos para la ciudad puerto, abrazando en la cordillera de Los Andes la fraternidad de otros demócratas de América.
Pero luego vino la mentira, el acuerdo secreto, la intencional desmovilización social, las estrellitas de año nuevo, la traición. Se dispersó la energía de cambios, nos vendieron placebos de democracia, nos robaron la esperanza.
Hemos transitado dispersos, individualistas, egoístas, consumistas como exigía el modelo, cabizbajos, desolados, francotiradores de la palabra, tratando de rechazar la corrupción que como un monstruo de cemento invadió nuestros barrios,.apropiándose de nuestras historias colectivas, vendiéndonos al mejor postor.
Al principio nos convocamos con desconfianza, oliéndonos el trasero y las historias, como los perros que caracterizan nuestros barrios, buscando formar una fuerza denunciante frente al cinismo político que maltrataba la ciudad, la mapeaba a su conveniencia, decidiendo a puertas cerradas nuestro futuro, mancillando nuestros parques, depredando, cambiando planos reguladores, coimeando, coludiéndose para usurparle la ciudad a sus habitantes.
La corrupción era una mala palabra y se pronunciaba con miedo, pero los tiempos cambiaron y hoy los corruptos están desnudos en la plaza pública y la gente ha reaccionado. El agobio de un maltrato agudizado por la falta de conciencia y una suerte de resignación, han hecho de Valparaíso una ciudad deprimida, empobrecida, sin ánimo de superación.
Sin embargo, poco a poco, espalda con espalda, persistiendo, esos agitadores que eran ninguneados y marginados por el poder, han recuperado un tejido social en democracia y diversidad. Se consolidó el Pacto La Matriz, después de 15 años, Ciudadanos por Valparaíso, Foro Valparaíso Posible, Comando de Defensa, Colegio de la Arquitectos, dirigentes de las Federaciones estudiantiles, dirigentes de ANEF, CUT,.ANFACH, grupos ciudadanos,.colectivos de poetas, artistas, intelectuales, pobladores, deportistas, han confluido en un pacto social por la recuperación de la ciudad, más allá de legítimas visiones. Con un compromiso de trabajar sin zancadillas por la dignificación de los porteños, rompiendo la abulia, el conformismo y la resignación.
Levantando banderas de unidad, transparencia y honestidad, para dar un espacio para volver a soñar una ciudad limpia, participativa, con los barrios y las juntas vecinales soberanas recuperadas del caudillismo y los operadores políticos.
El 3 de julio ha sido una jornada cívica ejemplar. Valparaíso tiene hoy una alternativa real. Detrás de Jorge Sharp hay un equipo, con valores y ética pública, hay esperanza de cambio. Hay un camino que recorrer. Octubre será ciudadano.
RT @gvalpo: Para #valparaíso este Octubre será Ciudadano – Por @hnarbona leer en: https://t.co/MfNU5fYPuq
OCTUBRE SERÁ CIUDADANO: Lea otras columnas en Granvalparaiso
Escribo esta nota con el estómago apretado, con … https://t.co/SXuOPYyV1X