Por Hugo Perez White
Los políticos generan opinión pública y de eso no nos cabe la menor duda porque ellos son los que producen las noticias más impactantes y sus comentarios son objeto de difusión por todos los medios de comunicación, dando a conocer sus pensamientos en temas valóricos y de toda índole y esa diversidad de opiniones y planteamientos les permiten ir haciendo sus plataformas para sus próxima elecciones donde esperan ser elegidos y estos discursos le permitirán conseguir los votos necesarios para ser electos en los cargos a que se postulan y a la inversa, estos mismos discursos pueden jugarles en contra.
Estamos viviendo en un mundo lleno de problemas y aunque lentamente se van solucionando, al instante aparecen otros y así sucesivamente por lo tanto nunca vamos a estar satisfechos con las cosas que hacemos y lo que tenemos que conseguir para nuestro propio bienestar.
Para refrescar la memoria se pueden enunciar ciertos problemas que nos agobian a diario como son los sociales, religiosos, filosóficos, científicos, judiciales, familiares, políticos, ambientales, personales y económicos, sólo por nombrar algunos y que a veces llenan las primeras páginas de los diarios.
Toda situación difícil pasa a ser problema cuando existe una diferencia entre una posición deseada con respecto a la condición actual que se vive y en este espacio entran las ofertas mediante las cuales las personas involucradas están obligadas a cumplir y en ese sentido están las promesas de los candidatos que muchas de ellas no se podrán concretar porque no son de su incumbencia o no se tiene la autoridad resolutiva para realizarlas y en ese sentido pasan a ser simples gestores o intermediarios y aún así tenemos que escuchar las propuestas de los políticos.
Ahora que se está destapando la caja de Pandora y las mentiras verdaderas están saliendo al aire como fumarolas de humo que se expanden en el silencio de la noche y la complicidad de la brisa que invade el territorio nacional, estamos paralogizados ante tanto despilfarro de dinero mal avenido que se lo llevó el viento sin dejar huellas de su destino y que al parecer tenemos historietas para entretenernos para largo rato.
Con estas actitudes cómo quieren que los modestos ciudadanos de a pie crean en sus promesas de candidatos vayan alegremente a votar en las urnas por ustedes en las elecciones que ya se avecinan a pasos agigantados en el tiempo que pasa rápido y las calculadoras ya empezaron a mover sus teclas para sacar cuentas alegres y esperando agazapados algunos que el tiempo calme las pasiones que hoy están levantando polvareda en el horizonte político y está crispando los nervios de todos los contribuyentes al ver que sus ahorros se les están haciendo humo donde sea que los tengan depositados para esperar una digna vejez.