Los demócratas mantienen por estos días, básicamente el poder, debido a los errores cometidos por los republicanos en la conducción del contraataque cuando la nación americana fue agredida en las Torres de Nueva York. Estos republicanos entendieron que el carácter del país había sido seriamente mancillado. 
Sin embargo las acciones militares tomadas, condujeron a crear un desastre peor para la vida e imagen de la nación americana. El enorme poderío militar no fue bien utilizado. El costo anímico y económico puso a los Estados Unidos al borde de la bancarrota.
A raíz de estos acontecimientos un personaje de dimensiones grandiosas apareció en el ambiente político que cautivó a la nación y al mundo entero. Estados Unidos le dio su presidencia y la comunidad de países sintió alivio, reflejado en un prematuro premio por La Paz.
El partido republicano quedó desolado.
Con residuos de poder en el congreso de los Estados Unidos, una confabulación republicana se creó para eliminar a este usurpador “foráneo” que se atrevía a desafiar las básicas instituciones del país. Con más experiencia en Washington, estos legisladores lograron disminuir su poder gradualmente, al grado de tenerlo por estos días en camino a una presidencia fallida que nuevamente tiene al país en un estado general de inestabilidad.
¿Ha sido este un nuevo error republicano?
Sólo la historia lo podrá definir mejor.
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