Por Evelyn Contreras, Directora de Vinculación Institucional de AVANZA Inclusión
Con el lema, “Detengamos la Pandemia: La seguridad y la salud en el trabajo, salvan vidas” la Organización Internacional del Trabajo (OIT) busca conmemorar, este 28 de abril, el “Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo”. Esta conmemoración forma parte de la estrategia global de la OIT en materia de seguridad y salud en el espacio laboral, según se consigna a partir de la conferencia Internacional del trabajo de junio del 2003.
El cuidado del recurso humano como un eje central del desarrollo de los diferentes sectores productivos exige de parte de las empresas tomar medidas para el resguardo de la salud, a través de la promoción de la seguridad y la prevención de riesgos.
En este tiempo, debido a la pandemia del COVID-19, se ha hecho más evidente la posibilidad de poner en riesgo nuestra salud y la necesidad de tomar medidas de resguardo, lo que nos lleva a preguntamos con preocupación por quienes, por motivos laborales, deben continuar exponiendo su integridad sanitaria, en especial cuando en nuestro país hemos tenido que escuchar, en las últimas semanas, frases desafortunadas que ponen el cuidado de las personas en un lugar posterior al cuidado de la economía.
Por esto es crucial agradecer y reconocer a quienes trabajan día a día en los establecimientos de salud, poniéndose en riesgo por entregar lo mejor a los pacientes, incluso cuando las condiciones de trabajo no sean siempre las más óptimas.
A falta de medidas suficientes para la protección de la salud de los trabajadores, como por ejemplo el exclusivo funcionamiento de servicios de primera necesidad en turnos éticos, además de decisiones que parecieran no a lugar, como la reapertura gradual de los centros comerciales, se hace pertinente, en este día, recordar el compromiso que deben tener las organizaciones para con las personas que las componen, e invitar a las mismas a tomar acciones para resguardarlas.