Por Samuel Fernández
Facultad de Derecho, U. Central
El peronismo kirchnerista volvería en Argentina el 27 de octubre, en la primera vuelta electoral, si se mantiene la tendencia de las primarias recientes. Hace sólo cuatro años los despidió del poder por Macri, ahora castigado por un electorado que exigió soluciones efectivas y rápidas, no logradas. Su gestión priorizó recomponer el país del descalabro peronista, pero descuidó a las personas. El kirchnerismo lo hace al revés y ha funcionado, aunque el país no prospere, oponiéndose al empobrecimiento salarial; aumento de las tarifas; dólar e inflación el alza constante; y recortes en los subsidios que marcaron la actual administración. No han pesado en contra de Cristina, la corrupción y los juicios acusatorios a ella y su entorno, muchos presos, aunque esté protegida por su fuero parlamentario; ni los bolsos con dinero; los cuadernos con pagos ilícitos y el cansancio del omnipresente sistema K, como se conoce. En pocos años, todo vuelve a empezar y cuesta creer que será diferente a lo hecho en tantos años en el poder.
Los mercados y el dólar lo han demostrado tan pronto conocidas las PASO, y no ha sido responsabilidad de Macri, aunque lo culpen y agrave su crisis. Son el efecto de tales resultados y la desconfianza que inspiran. La economía interna lo presiente, y habrá consecuencias internacionales inevitables, económicas como políticas. Si Argentina decide finalmente que hay que regresar al pasado, será su decisión autónoma, sin el acompañamiento de las economías y organizaciones mundiales que han confiado y dado su apoyo generoso a Macri. El país queda endeudado y frustrado. Como reacción, busca volver a la bonanza y las promesas peronistas, siempre presentes y efectivas en el sentimiento de sus adherentes, que los perdonan y abarcan todo el arco político. Una fórmula duradera y base del peronismo tradicional.
Chile necesitará una readecuación en sus prioridades vecinales. Nuestra sintonía con el peronismo kirchnerista, es escasa y se ha demostrado. No así los otros símiles regionales, populistas y en retirada por sus fracasos. Seguramente ahora festejan y buscarán recuperar Argentina a su favor en el ámbito latinoamericano. Difícil período el que viene, si como todo lo indica, nuestro vecino tropezará nuevamente con la misma piedra.
¿Tropezar con la misma piedra? ¿Y que es la actualidad de Argentina comparada con el gobierno anterior? ¿Porque la ladrona no tiene cuentas off shore? ¿porque no encontraron plata enterrada? Y le endilgan corrupción por casos que se han mostrado hasta el hartazgo a través de una prensa complaciente, pagada y cómplice, de los actuales gobernantes… todos con conflicto de intereses, con cuentas en el exterior, evasores, tremendos ladrones de guante blanco… Le dejaron una Argentina sin deuda en dólares y estos nos endeudaron por cien años!!! y no construyeron ni un hospital… mientras el gobierno kirchnerista inauguró universidades, no desprotegió los sectores de vulnerables, ni a la clase media… hasta satélites al espacio lanzaron… de que corrupción habla con tanta liviandad… Nada empobrece mas que los gobiernos como el que ud. defiende… los bolsonaros, lo piñeras… los macri… esos si son corruptos y ladrones… la derecha y el individualismo de “salvate a vos mismo…” Pero el pueblo decide… y decidió… no porque estos hicieron las cosas bien… Y difícil será, porque hicieron mierda el país…
“Los mercados y el dólar lo han demostrado tan pronto conocidas las PASO, y no ha sido responsabilidad de Macri, aunque lo culpen y agrave su crisis.”
Frases como esta dan a entender que el odio es más grande que la realidad. el culpable de que un país se endeude, se fuguen las reservas en dólares y se pierda la confianza de los mercados es de quien gobierna.
Alberto Fernández no es el presidente de Argentina. Mauricio Macri lo es, desde hace casi cuatro años.
Responsabilizar a la persona que más del 50% de un país elige como una alternativa presidencial (las PASO no son más que una primaria abierta) es lavarse las manos e ignorar las consecuencias económicas que sucedieron en el último período. Después de todo, la culpa de lo que pasó antes es de Cristina Fernández y la culpa a futuro es de Alberto Fernández. Mauricio Macri nada más pasaba por ahí.
Si el período que viene es difícil es por que el gobierno actual apostó a tomar deuda a 100 años y apostar ese capital en un círculo vicioso. Por primera vez en la historia, un gobierno va a entrar en default por la deuda que ellos mismos adquirieron.
Lo invito a Samuel Fernández a que explique los logros del gobierno macrista sin caer en los facilismos típicos de una persona que detesta los gobiernos que apuntan a mejorar la vida de quienes no tienen recursos.