Investigación apunta a disminuir tiempos en la cadena productiva del vino, particularmente en procesos de embotellado y etiquetado. La investigación fue publicada en la prestigiosa revista “Computers and Industrial Engineering”
Una reciente investigación de los académicos de la facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Diego Portales, Franco Basso y Mauricio Varas, podría ser un importante aporte ala industria vitivinícola en un área que no ha tenido el mismo desarrollo que la enología: hablamos de los procesos.
Esto porque a partir de un modelo matemático los investigadores de la escuela de Ingeniería Civil Industrial desarrollaron un sistema orientado a optimizar la calendarización, minimizando y previendo potenciales retrasos, en los procesos tanto de embotellado como etiquetado en base a una estrategia de resolución. Lo anterior podría disminuir los tiempos de producción favoreciendo otras áreas importantes tales como logística y distribución.
Referente a su investigación los académicos explicaron que “abordamos el problema de la calendarización de actividades en el proceso de embotellado y etiquetado en viñas. Este problema aparece cuando las órdenes de los clientes deben agendarse en las líneas de producción para luego ser despachadas. Este tipo de problema puede encontrarse en varios otros tipos de industrias, especialmente en la de alimentos envasados. Basados en la operación de una gran viña Chilena, se desarrolló un modelo de optimización lineal entero y una heurística para disminuir los retrasos. Se tomó en consideración las especificidades de la industria: recursos enológicos, oxidificación del vino, tiempos de ajuste de máquinas, entre otros. Nuestra propuesta de solución es una novedosa opción a la planificación de las viñas Chilenas la cual se base principalmente en la experiencia”.
Basso y Varas agregaron también que “si Chile quiere obtener una producción de excelencia, en cuanto a vinos refiere, es importante optimizar el proceso de manufactura pensando en la fuerte competencia que encontramos en mercados internacionales donde los estándares van más allá de la calidad del producto en si mismo observando, por ejemplo, las características del envasado, el etiquetado y otros que influyen en el ingreso o no de nuestros vinos a países desarrollados”.
Ambos profesores dejaron entrever que mantendrán la industria del vino como uno de los focos de sus investigaciones futuras.