El concurso “Construye Solar” busca la mejor vivienda económica sustentable y este año el foco será la ciudad de Valparaíso. En agosto será la selección de los proyectos finalistas, que deberán ser construidos en abril de 2017, un logro que el equipo Wallmapu, conformado por alumnos de Arquitectura, Ingeniería Comercial, Ingeniería Industrial e Ingeniería en Construcción de la Universidad Mayor de Temuco, busca alcanzar con su casa Lafquen-Che.
El proyecto con el que competirán este año está basado en las rucas costeras del pueblo mapuche, cuyo concepto de construcción es lograr un elemento continuo entre el techo y los muros.
Así al menos lo explica Camilo Ortega, alumno de quinto año de arquitectura, quien junto a su compañera Catalina Sepúlveda, crearon este diseño. “Nos planteamos evitar la costa y su clima muchas veces hostil tal y como lo hacían nuestros antepasados. Ocupamos ese sistema constructivo continuo porque térmicamente mientras más compacta fuera la vivienda, funcionará mejor”.
La casa será levantada con tres módulos de madera, que construirán por separado en una planta maderera, y que luego el equipo deberá unir, en un plazo no superior a un mes y medio, en el terreno que el concurso determine.
“Esta estrategia en forma de U cuenta con un patio interior y otorga una vista panorámica. Será de 60 metros cuadrados construidos, pero el espacio total es de 90 metros” aclara Catalina, quien señala además que “en el primer módulo habrá living comedor y cocina y los otro dos sumarán un baño con accesibilidad universal como también tres habitaciones”, ideal, dice, para una familia de 6 integrantes.
Por segundo año, el equipo de futuros arquitectos confía en la madera como un material sustentable y rentable para este tipo de proyectos. El director de la carrera de arquitectura y guía del equipo, Gonzalo Verdugo, destaca que “los beneficios de los paneles y piezas de madera son su excelente comportamiento sísmico, su pertenencia cultural, su bajo costo en relación a otros materiales y su baja huella de carbono por su ciclo de vida y capacidad de ser reciclada”.
Justamente esos materiales son los que esperan conseguir ya que su costo bordea los 20 millones de pesos, dinero con el que no cuentan y que necesitan si son seleccionados para la etapa final. Un valor de mercado más que atractivo, ya que calculan que llevar a la realidad este proyecto le costaría a una constructora cerca de 13 UF por metro cuadrado.
Catorce paneles solares alimentarán de electricidad la casa Lafken-Che entregándole autonomía absoluta y permitiendo una temperatura constante entre los 19 y 22 grados al interior. Increíblemente con un consumo energético siete veces menor al de un hogar tradicional en Chile.