Aborto: ¿De quién es el vientre?

Publicado por Equipo GV 13 Min de lectura

El Aborto

La actual Presidenta Michelle Bachelet, en su cuenta pública del 21 de mayo pasado, expresó la idea de legislar acerca del aborto terapéutico en los casos de riesgo de vida de la mujer, inviabilidad del feto y en caso de violación. Dando así un paso mínimo en lo que respecta a los Derechos de la Mujer, y que tampoco ha estado exento de críticas por parte de la iglesia y los grupos conservadores.

Hechos

En el año 1931 se legalizó el aborto terapéutico dentro del Código Sanitario chileno, aborto que estuvo vigente hasta el año 1989, fecha en la que el Cardenal Jorge Medina con ayuda del Almirante José Toribio Merino lo derogaron, modificando el artículo 119 del Código Sanitario que pasó a prescribir lo siguiente: “No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar el aborto”.

Con esta derogación del código Sanitario, desde esa fecha en Chile se prohíbe y castiga al aborto en toda circunstancia, y producto de esto los abortos se realizan en forma clandestina.

Desde el retorno a la democracia en 1991, se han presentado sin éxito en el Parlamento al menos seis proyectos de ley que pretendían legislar el tema del aborto. Además el Estado chileno tampoco ha acatado las recomendaciones que han realizado diversas organizaciones internacionales como el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, El Comité de Derechos Humanos de la ONU y el Comité de Expertas de la CEDAW.

El Debate

aborto (1)De vez en cuando aparece en la palestra el tema del aborto, con casos como el de la niña de 11 años violada por la pareja de su madre, que puso el tema nuevamente en el tapete durante el año pasado, pero que como muchos proyectos de Ley y buenas intenciones se quedaron dormidos en la conciencia de la ciudadanía.

Se ha hablado mucho de este tema desde el mundo de la medicina, que se encuentra dividida en dilucidar en qué punto comenzaría la vida, muchos expertos han dado su opinión y cada vez que el tema vuelve a los medios aparecen hablando a favor o en contra.

También la Iglesia ha sido un participante activo, a través de sus sacerdotes que se muestran contrarios a la idea de legislar y también a través de sus fieles y grupos pro-vida, que hasta marchas han convocado por el tema.

En lo concreto, todo el debate generado se da en la esfera de lo público, con políticos hombres que en su mayoría provienen de un estrato social más bien alto, en donde el tema del aborto y los derechos reproductivos de la mujer son un tema médico o religioso, pero en ningún caso algo que se deba conversar en familia, con sus mujeres e hijas.

Todos hablan del derecho del feto a nacer, pero olvidan intencionalmente el derecho de la mujer a decidir si desea o no ese embarazo. En nuestro país el Estado obliga a la mujer y le impone el tolerar un embarazo no deseado, sin tomar en cuenta sus intereses. Y es que el tema del derecho a decidir de las mujeres, es algo muy mal mirado por nuestra sociedad, se podría decir que existen muchas causas al respecto, que la iglesia, que lo conservadora de nuestra clase política, que el machismo dominante, etc., pero al final del día lo que queda es una discusión no resuelta por quienes son las protagonistas de este debate, a quienes no se les pide su opinión, y que cuando salen a expresarla son mal miradas solo porque fueron los suficientemente valientes para tocar el tema y pedir ser escuchadas.

Panorama Local

We_Can_Do_It!En GranValparaíso creemos que esta es una discusión que debe ser realizada por las mujeres, son ellas al fin y al cabo quienes deben decidir, es por eso y para tener un poco más claro el panorama en nuestra región, que GranValparaíso conversó con algunas agrupaciones de la zona acerca de la actual situación sobre los derechos reproductivos de la mujer y la propuesta impulsada desde el gobierno.

Carla Delsante y Tatiana Méndez de la agrupación Pan y Rosas, nos comentaron su punto de vista del proyecto que está tratando de impulsar el actual gobierno: “nosotras apoyamos un aborto no solamente terapéutico sino que también vemos en el aborto un tema de clases, no todas las mujeres somos capaces de acceder de la misma manera al aborto por tanto no creemos que el aborto deba ser restrictivo a casos particulares, porque la mayoría de las mujeres no abortan por temas particulares, por malformación del feto o violaciones. Si hay violaciones es por un mismo tema de clase, la mayoría son mujeres de estratos pobres, donde hay hacinamiento en los hogares, donde la violación viene de la familia, no es solo una mujer violada a secas, sino que también una mujer de clase, una mujer trabajadora. En ese sentido a nosotras no nos basta con que sea un aborto terapéutico, sino que tiene que ser un aborto sin restricción alguna, y en este sentido también como tiene carácter de clase no todas las mujeres pueden acceder de la misma manera por eso tiene que estar garantizado por el Estado”.

“Coka” (Verónica) Díaz de CDD, Católicas por el Derecho a Decidir, nos señaló su postura: “Yo siento que si el aborto se despenalizará y se legalizará o una de las dos, las mujeres acudirían, porque ahora acuden al aborto igual, aunque sea clandestino, arriesgan su vida, arriesgan su salud, arriesgan su libertad, hacen hasta lo imposible por acceder, si estuviera legalizado y despenalizado irían con mayor razón. Para las mujeres eso de que sienten culpa, que quedan mal, y que quedan psicológicamente destruidas es mentira, esto es una cosa que ha inventado la derecha para que las mujeres no acudan y tengan miedo… lo que si les pasa es que no quieren que otras mujeres aborten porque lo han pasado mal, al hacerlo en clandestinidad lo pasan mal, lo pasan solas. Conseguirse las lucas, sin que nadie sepa para que son, buscar quien te venda las pastillas, quien te ayude. Todo esto es tan clandestino que las mujeres lo pasan pésimo, pero no es por el aborto mismo, sino que es por todo lo que rodea al aborto, por toda la clandestinidad y por todo el peso social que esto tiene”.

 

Respecto al proyecto de ley que se quiere impulsar, “para nosotras es muy peligroso esto y realmente ha sido difícil ver si apoyamos o no, porque obviamente nos interesa apoyar cualquier cosa que sea un avance, pero ese avance es tan mínimo, es tan mentiroso, es tan hipócrita que no es avance, y eso va a hacer que cuando se legisle, va a salir aprobado, y van a decir ya tienen la ley del aborto, cállense no sigan metiendo bulla. Entonces nos va a frenar todo el poco trabajo que tenemos unidas… es complicado. Y este proyecto así como esta nos va a frenar todo, nos va a mantener ahí defendiendo lo poquito que se ha logrado que va a hacer nada y vamos a tener que defender eso y nos va a dejar sin trabajar en el aborto”.

Mirla Utreras de CISVE, Coordinadora por la Interrupción Segura y Voluntaria del Embarazo, respecto al proyecto de ley que se quiere impulsar, “Esa es precisamente la perspectiva que no está, la de nosotras, en el proyecto por el aborto terapéutico las mujeres no estamos, no somos un sujeto activo que está decidiendo, está inundado del saber médico, de la iglesia, de los medios de comunicación, y donde finalmente en todo esto somos precisamente nosotras las que deberíamos tener la voz principal y no estamos, estamos totalmente invisibilizadas. Esto es por un conjunto de cosas, tenemos una clase política muy conservadora, no es que no haya movimiento feminista, fragmentado y todo, hay”.

Cuáles son los planes a futuro para Pan y Rosas, Tatiana, “Nosotras estamos organizando una gran campaña por el derecho al aborto, comenzamos hace un par de semanas con la promoción de un afiche, que estamos pegando en las calles, igual en el fondo la plataforma política que nosotras defendemos tiene que ver con el tema de que sea legal, que sea libre, gratuito y garantizado por el estado, y en ese sentido pensamos que es importante dar respuesta a las mujeres pobres a las que no les sirve simplemente despenalizar el aborto porque se siguen muriendo abortando de manera clandestina yo creo que es importante en el fondo abordar toda la temática del aborto como problema social, que existe y que hay que darle solución… Planteamos unirnos a los organismos de los movimientos sociales en el caso del movimiento estudiantil por ejemplo, estamos ayudando a articular secretarias de género en las universidades y distintas facultades, hoy día existen secretarias de género en Humanidades de la Valparaíso y en la Universidad de Playa Ancha, todavía no como un organismo desde los centros de estudiantes o la federación pero eso es lo que apostamos a hacer”.

 

Y los proyectos a futuro de CISVE y CDD, “Las católicas estamos trabajando en conjunto con CISVE en este minuto, nosotras decidimos hacer lobby, presionar con los parlamentarios, ver que podemos hacer, y estamos ahí conversando con los pocos que nos reciben y contestan, tratando de buscar quien nos lleve para allá y para acá, pero nos ha costado. Hemos tenido la posibilidad de hablar con algunos, cuando estaba el gobierno de derecha hicimos una vez una reunión con mujeres parlamentarias, con diputadas, la bancada femenina y pudimos conversar con diputadas UDI, RN del PS, y ahí también conversamos, y algunas nos contaron su experiencia personal, claro en la personal hay algunas que están muy a favor pero cuando tienen que votar ahí votan por la posición del partido, por la presión de la gente”.

El aborto es una decisión difícil que puede traer consecuencias para toda la vida, es por eso que si el Estado legisla sobre el tema, debe ofrecer todas las garantías para que la mujer pueda llevar a término su embarazo sin complicaciones y con todo el apoyo que requiera.

Sin duda el proyecto que se pretende ingresar al Parlamento es un pequeñísimo avance para reconocer los Derechos de la Mujer, y para dejar de taparnos los ojos ante un problema que va más allá de lo religioso, es vital que en nuestro país se legisle acerca de estos temas que nos afectan a todos.

 

Ana María Garcés / Equipo GV

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