TELECHANTAS

Publicado por Equipo GV 20 Min de lectura

Iniciamos una revisión profunda de los hitos del periodismo escrito. Vamos a traer de vuelta reportajes que causaron, en su oportunidad, enorme conmoción ciudadana. Comenzamos con este imperdible de La Nación Domingo, de fecha 22 de febrero del año 2004, donde denunciamos las actuaciones de los vendedores de remedios “naturales” por medio de la radio y la televisión. Han pasado 10 años desde este hito periodístico, y algunos, por no decir todos, los nombrados, siguen trabajando en lo mismo, amparados por una legislación que permite el engaño a mansalva, y acumulando fortunas basadas en la desgracia de las personas. Si encuentra nombres conocidos, no es casualidad…siguen lucrando con una mentira.

EL EDITOR


Por EDUARDO ROSSEL y CLAUDIO TORRES J.

Amparados en vacíos legales y en insuficiente capacidad de fiscalización, un grupo de osados mercachifles lucra diariamente con las enfermedades de los chilenos, promocionando a destajo, por radio y TV, supuestos remedios que apenas son simples suplementos alimenticios. Un negocio milagroso que mueve sobre 25 mil millones de pesos al año.

 

Domingo 22 de febrero de 2004

Si yo tuviera várices primero tomaría el LONGEVIL para mejorar la calidad de las válvulas de las venas. Luego el OPTIVEN porque hace más fluida la sangre“, aconseja Jorge Castro de la Barra a una telespectadora que vía e-mail le pide ayuda para aliviar el mal que sufren sus piernas.

Luego, consciente de que su mensaje podría bordear la ilegalidad, Castro de la Barra agrega: “Eso es lo que yo haría si tuviese várices, pero usted puede hacer lo que le venga en gana”.

Todos los días, a las 14 horas, a través de las pantallas de UCV -TV Castro de la Barra saca al aire su programa “Armonizando la vida”. Él es el conductor, productor y director del espacio a través del cual estimula el uso de diversos productos naturales para enfrentar todo tipo de enfermedades.

Sus únicos apoyos son una agradable voz femenina en off y su abundante verborrea, con la que se pasea con aparente propiedad por cualquier tipo de temas. La mujer -Soledad, que también es su secretaria y manager- dialoga con él y alaba sus habilidades sin pudor alguno.

Sin embargo, sus menjunjes naturales son en el mejor de los casos suplementos alimentarios y no remedios como se podría creer por sus envases, rotulación y por estar elaborados en forma de comprimidos.

Castro de la Barra lo sabe y lo aclara con cierta frecuencia en su programa.

Asimismo, junto con recomendar al televidente que realizó la consulta que acuda a ver a su médico de cabecera, utiliza un delantal blanco y se promociona como doctor naturista.

ELIXIR DE LA JUVENTUD

Junto al LONGEVIL y al OPTIVEN, sus actuales productos estrellas son el ROMANIBEL y el VITALMASS. El primero de ellos lo promociona como “el gran protector natural del corazón”, aunque también lo recomienda “para los problemas que a la vista y a la piel que padecen los diabéticos”. A una telespectadora que sufre problemas en el globo ocular que pueden derivar en ceguera, le recomienda ingerir “tres cápsulas diarias y le aconseja acudir a un médico homeópata. Le asegura que la medicina alópata-la tradicional- ya la desahució porque “no tiene nada que ofrecerle”.

El OPTIVEN, además de combatir las várices -según Castro de la Barra-, es útil para las hemorroides y “las personas que tienen pies fríos”. El ‘naturista’ recuerda que las várices se heredan, así que recomienda a todos aquellos cuyos padres las sufren comenzar a ingerir de inmediato las cápsulas de OPTIVEN. Sólo así evitarán en el futuro las dolorosas consecuencias de la mala circulación sanguínea.

Ahora, aquellos que deseen tener la piel tan tersa como la que él, sin ruborizarse, asegura tener, deben consumir ROMANIBEL. Al nombrar el producto un pegajoso jingle se cuela por la pantalla junto a la imagen del frasco. La pócima recomendada parece ser milagrosa: “Estira las arrugas, levanta lo que cuelga, aprieta los pechos, le da un nuevo tejido y deja firme el cuerpo”, afirma el ‘doctor’ Castro.

Luego les plantea una seria disyuntiva a los televidentes deseosos de rejuvenecer: “O se pone inyecciones de colágeno, que cuestan 150 a 200 mil pesos, o compra ROMANIBEL, el producto de belleza de hoy”.

A una angustiada mujer, que con voz trémula le cuenta por teléfono que sufre una fuerte depresión, le recomienda “acudir a un siquiatra, o botar la cochinada mental confesándose con un cura”. Mientras tanto, le sugiere comprar de inmediato VITALMASS: “Es ideal para la salud del sistema nervioso. Tómate una cápsula en ayunas y tres al día durante un mes”. Además, le promete concederle una entrevista “apenas abra mi estudio”.

Los interesados en adquirir alguna de estas panaceas naturales deben comprarla en las farmacias -distribuidas a lo largo de Chile- cuyas direcciones aparecen en pantalla durante el programa. El aporte económico que desembolsan por la breve mención contribuye a financiar el espacio.

Los ‘prodigiosos’ productos también pueden ser solicitados telefónicamente al Instituto de Naturalismo Clínico (INAC) para que se lo envíen a domicilio. LND llamó al fono promocionado y “aquejado por una depresión galopante” solicitó la dirección del lugar “para comprar de inmediato VITALMASS”.

El INAC está ubicado en la comuna de Providencia, en la esquina de Seminario con Julio Prado. La amplia casa se encuentra en plena remodelación y un grupo de aburridas muchachas responden a los teléfonos. El lugar está lleno de cajas con diversos productos.

Algunas ya están rotuladas con el sitio de envío. Una sonriente joven, que dice llamarse Rossana, nos entrega el VITALMASS a cambio de 10.980 pesos y nos da una boleta que no tiene relación con el INAC.

Eso sí, la mujer nos advierte que “es probable que el primer mes no sienta ningún cambio, pero al segundo o tercer mes, si las toma en forma regular, va estar muchísimo mejor”.

CONDIMENTO

De acuerdo al rótulo del frasco VITALMASS, se trata de un suplemento alimentario y asegura que cada una de sus 60 cápsulas debería tener 64 mg de polen, igual cantidad de levadura de cerveza y de lecitina de soya. Además de 54 mg de salvia y de propoleo. Más 10 mg de ajo.

La química Carmen Julia Cerda, encargada de medicina alternativa del Instituto de Salud Pública (ISP), señala que “aunque cada comprimido tenga lo que dice tener, no son útiles para las depresiones porque son sólo nutrientes que no estimulan el ánimo. La salvia es sólo un condimento”.

La profesional explica que los alimentos suplementarios “son productos que tienen una presentación como de remedios, utilizan comprimidos, cápsulas o jarabes, pero su fin no es medicamentoso sino que ayudan a tener una nutrición balanceada”.

En febrero de 2002 el Diario Oficial publicó una modificación del Reglamento Sanitario en materia de suplementos alimentarios, en el cual se prohíbe “promocionar su consumo para fines de diagnóstico, prevención o tratamiento de enfermedades”.

La especialista también recalca que no se puede “dar posología (recetar dosis)” sino que se debe hablar “de porciones de consumo”.

Aclara que por tratarse de un alimento, su elaboración y comercialización es autorizada por el Servicio de Salud del Ambiente (Sesma) y no por el ISP.

De acuerdo con la información reunida por LND, actualmente en el ISP está en curso alrededor de una veintena de sumarios que involucran productos que se venden como alimentos suplementarios, pero que a través de la publicidad se atribuyen propiedades terapéuticas.

ATAQUE OVNI

Castro de la Barra sabe que camina al filo de la legalidad. Por ello -de tanto en tanto- aclara al aire que sus productos no son remedios, pero a la vez les atribuye propiedades prodigiosas. No ignora que el público al que se dirige escucha y ve sólo lo que quiere ver y escuchar. Tiene claro que a pesar de sus advertencias son muchos los ansiosos por adquirir, al menos, la ilusión de que se van a mejorar.

No por nada tiene una vasta experiencia en el ‘rubro’. Durante la década de los 80, y desde los estudios de Radio Novísima, actual radio 100 AM, logró posicionarse como uno de los locutores más escuchados en su horario. Complementaba sus transmisiones con la venta de diversos ungüentos naturales, gracias a lo cual logró consolidar una solvente situación económica.

Tras el terremoto del 3 de marzo de 1985, promovió una campaña para instalar el famoso Ictus en el umbral de todas las casas a modo de tener una protección divina ante los avatares de la naturaleza. El primer símbolo de los cristianos aún se puede ver en numerosos domicilios de la zona norte de Santiago.

Ese mismo año cuando Miguel Ángel, el vidente de Villa Alemana, acaparaba portadas, Castro de la Barra lo apoyó sin restricción. Para difundir sus visiones creó la Revista Mariana, y alcanzó a sacar seis números. En sus páginas, junto con defender al médium de la Virgen, pregonaba las bondades de sus potingues naturales y ostentaba tener una red de distribución en todo Chile.

Pero también ha afrontado dificultades. Quienes han estado en su entorno aseguran que desequilibrios financieros le granjearon una temporada en Capuchinos. Pero el encierro no limitó sus ímpetus de doctor y profeta: grababa en casetes sus programas de salud natural y los enviaba a radio Panamericana.

Otra anécdota comentada en el ambiente señala que desde un estudio radial Castro de la Barra creyó que el reflejo en el cielo de dos potentes focos de la discoteca Gente eran un par de ovnis. Al aire pidió mantener la calma, apeló a la Iglesia y llamó a la Fuerza Aérea a cumplir con su deber. Tras las burlas de La Cuarta al día siguiente, inició una campaña contra el matutino calificándolo de “inmoral”.

Recientemente a través de las pantallas de UCV-TV, recomendó a las madres no poner ropa apretada a sus hijas pequeñas, “porque se les ven las nalguitas apretaditas, jugositas y …”. Su excesivo entusiasmo al dar el consejo le valió reiteradas apariciones en el programa CQC del Mega y ser catalogado como pedófilo por parte de los conductores del espacio.

EL “DOCTOR” MORENO

Castro de la Barra no es el único “doctor” que, a través del influjo de los medios de comunicación, vende la esperanza de mejorar la salud a un costo alcanzable.

morenoEl químico farmacéutico Leopoldo Moreno Rojas -el “doctor” Moreno, según su propia definición- visualizó en la década de los 80 el incipiente mercado de la salud natural. Ahora es un poderoso empresario radial de la Quinta Región, propietario de la cadena Amor FM.

La Sociedad Madre Tierra Limitada, que distribuye los preparados naturales que se publicitan en sus programas radiales, es la cabeza de un holding que posee cadenas de farmacia en Santiago y Valparaíso.

Ningún producto cuenta con la resolución del ISP, sólo con la autorización de fabricación del Sesma lo que no garantiza la veracidad de la oferta.

Según sus cercanos, Moreno conoce el mercado y el escaso control que existe. Esto le permite distribuir masivamente sus grageas naturales a empresas de telemarketing, las cuales, con otras razones sociales, los venden por vía telefónica.

Este es el caso de Exctel S.A., la cual, en corto tiempo, ha utilizado la vieja fórmula de incluir rostros de figuras conocidas en las campañas publicitarias. De esta manera ha comercializado Paulina for Woman, auspiciado por Paulina Nin de Cardona, 60\90 y el Vicolon que era recomendado por el profesor Jaime Campusano.

Moreno avaló con sus conocimientos profesionales las bondades del Vicolon: la promesa de un alivio casi instantáneo para los numerosos afectados de colon irritable, la enfermedad del siglo XXI.

El rótulo del producto cita una resolución del Sesma 2.195 del año 1992. Ésta, de acuerdo a lo indagado por LND, sólo permite el funcionamiento del Laboratorio donde se fabrica el ungüento, pero no avala ni su distribución ni su consumo.

VACIOS LEGALES

En 1998, el Colegio Médico denunció a 15 programas radiales que aprovechaban la escasa regulación del sector para vender gatos en vez de liebres. Al año siguiente, el gobierno de Frei emitió el decretó 855 que creó la categoría de alimentos complementarios con el fin de ordenar el rubro. “Acabar con los charlatanes“, fue la consigna enarbolada. Hubo una protesta masiva, encabezada por diputados, empresarios y yerbateros que postergó la entrada en vigencia del decreto.

En ese entonces se habló de un sector que mueve 25 mil millones de pesos al año, que da trabajo a 11 mil personas y atiende las necesidades de seis millones de chilenos. Actualmente no hay cifras oficiales que contrasten los datos entregados por las sociedades que agrupan a las grandes empresas de productos naturales.

Las diversas presiones hicieron que las autoridades crearan una excepción legal y permitieran que -durante un plazo determinado- los productos de la categoría medicamentos complementarios se pudiesen vender sólo presentando la solicitud de registro a trámite.

Pero entre los vacíos legales se cuelan diversos personajes que compran espacios para vocear sus prodigios enfrascados como remedios en medios de comunicación, urgidos de recibir financiamiento venga de donde venga.

Las emisoras 100 AM y Sintonía, de propiedad de Uros Domic y Teresa Aránguiz, han sido la cuna de la mayoría de estos doctores de lo natural. En la televisión, UCV TV –hermética para campañas de prevención del Sida– acoge a los que estén dispuestos a pagar.

CHANTA ARREPENTIDO

Rubén Basay Roberts es otro integrante de esta extensa galería. Durante mucho tiempo, en las noches de radio 100, vendió sus tónicos naturales, que fabricaba y distribuía en forma directa. Sus familiares y amigos aportaban con testimonios que certificaban la calidad de sus medicamentos.

Creativo, en sus oficinas de Merced instaló una tarotista cuyas cartas siempre concluían que adquirir un ungüento de Basay era la solución para cualquier problema.

Además con el apoyo de radio Sintonía, organizó un centro de meditación en torno al arcángel San Gabriel, ubicado en pleno centro de Santiago. La figura del santo permitió la venta de su efigie, cruces, agua del río Jordán, y viajes “espirituales” al Valle del Elqui.

En un primer intento para conversar con Basay argumentó, al teléfono, que se encuentra “alejado hace mucho tiempo de los remedios naturales y de todo negocio que no sea mi radio, porque hubo gente que me hizo mucho daño”.

Sin embargo, más tarde, el actual director gerente de radio Romance -es su propietario en sociedad con Miguel Nazur- aceptó conversar con LND y manifestó estar “tranquilo y consciente de la carga social que significó la venta de remedios naturales”.

Aseguró que la filosofía de autoayuda que intentó imponer en sus programas “fue distorsionada” por sus colaboradores más cercanos.

Sobre los ‘remedios naturales’ afirma que -según su punto de vista- “son un apoyo sicosomático a los problemas de las personas”. Basay conoce bien ese mercado y dice que hay que diferenciar a “los buenos de los malos”. También achaca una importante cuota de responsabilidad a los laboratorios que fabrican -“sin mucho control de la autoridad”-estos ‘remedios’.

Sobre el uso del arcángel Gabriel, dice que en verdad “creía fervientemente en el proyecto de los ángeles, pero la fe no se puede comercializar”. Sin embargo, niega haber vendido “las aguas del río Jordán”.

Reconoce que cometió errores, pero dice estar esperanzado que finalmente “el juicio público será benévolo”. Pero advierte con seguridad: “No crea que los remedios naturales saldrán fácilmente del mercado”. Después de todo, la fe mueve montañas. Y el dinero es un dios con muchos seguidores.

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1 Comment
  • Muy interesante comentario. Hay que desenmascarar a esos chantas que juegan con la salud y el dinero de las personas, especialmente los más vulnerables y con menos recursos; los adultos mayores

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