Acompañamiento psicológico en universitarios

Publicado por Equipo GV 3 Min de lectura

María Bernardita Celis
Psicóloga, Formación Integral U. San Sebastián

 

Bernardita Celis 1Las crisis de angustia, de pánico, estrés, depresión, son cada vez más frecuentes en los estudiantes universitarios. Muchas veces explicado porque las expectativas con la que ingresan a la educación superior son bastantes.

En ocasiones tienen una idea errada de lo que es la profesión de sus sueños y sienten que si se han equivocado de opción, están fracasando, dejándose envolver por pensamientos negativos, en vez de ver una opción nueva para su futuro. Esta problemática se da debido a la gran responsabilidad que sienten sobre sus espaldas.

Hay otros alumnos, en tanto, que pierden la motivación durante el transcurso de la carrera, debido a que en los primeros años de estudio la parte práctica no se realiza, por lo que se sienten alejados de lo que desean hacer a futuro.

Es importante mencionar que algunos jóvenes además de estudiar, deben trabajar para poder financiar su carrera y los gastos diarios o, para ayudar a sus familias, por lo que a la carga académica se suma  la preocupación por mantenerse.

La persona es un ser social, que necesita de otros individuos para ser feliz, tener con quien estudiar, conversar, almorzar o pasar el tiempo es importante para el desarrollo de todo estudiante, siendo un factor protector cuando lo está pasando mal o necesita que lo animen.

Los jóvenes pasan gran parte del día en la universidad, por lo que sería adecuado contar con personal calificado en caso de que se necesite intervenir en situaciones de crisis y calmar la situación, realizar acompañamiento, derivación si es pertinente y seguimiento del estudiante.

En el colegio, los jóvenes se sienten más protegidos, puesto que los profesores deben dar aviso a los directivos o apoderados en caso de que a algún alumno le esté yendo mal o tenga un cambio en su comportamiento. En la universidad en  cambio esto no ocurre, al ser mayores de edad no existe un reporte a los padres y tampoco está la obligación de los docentes o directivos de preguntar qué le sucede a un estudiante en caso de tener bajas calificaciones, inasistencia o un cambio en su comportamiento.

Toda persona necesita sentirse apoyada y acompañada por sus seres queridos y pares, sobre todo durante un proceso de autoconocimiento, alta exigencia académica y responsabilidades como es en la vida universitaria. Con esa intención se deben establecen canales de comunicación constantes y verdaderos, donde los jóvenes tengan la confianza de expresar lo que sienten y piensan, no sólo entre sus pares, sino que también con sus docentes y autoridades.

 

 

 

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