- En una escala del 1 al 7, los encuestados califican la gestión de Bomberos durante la catástrofe con 6,6; municipalidades con 4,5; Senapred con 4,4 y Gobierno con 4,1.
La empresa de investigación de mercados Ipsos lanzó su más reciente informe “Claves Ipsos”, para lo que encuestó 800 personas con el fin de identificar las principales opiniones y comportamientos de las y los ciudadanos respecto de temas de interés para el país. En esta edición se identificó la evaluación de instituciones durante la emergencia, la contribución de organizaciones y/o empresas y las futuras medidas preventivas
Evaluación de instituciones durante la emergencia
Un 77% cree que la principal causa de los incendios fue la intencionalidad, mientras el resto señala el descuido humano (fogatas mal apagadas, colillas de cigarrillos, chispas) y al cambio climático como detonantes.
Respecto a la respuesta de las instituciones durante la emergencia, un 52% evaluó negativamente al Gobierno, 44% al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres (Senapred, ex Onemi) y un 43% a las Municipalidades de Viña del Mar y Quilpué. Por el contrario, un 89% calificó positivamente la respuesta de Bomberos de Chile, siendo la única institución destacada en este ámbito.
La demora en la respuesta a la emergencia y en la entrega de ayudas (41%) es el principal motivo para evaluar negativamente el accionar del Gobierno durante la emergencia, seguido muy de lejos por argumentos tales como “No me gusta el Gobierno” y “Nunca hacen nada, no hicieron nada”, ambos con un 7%.
En una escala del 1 al 7, las calificaciones a la gestión de las instituciones mencionadas durante la emergencia son 6,6 para Bomberos, 4,5 para las municipalidades, 4,4 para el Senapred y 4,1 para el Gobierno.
“Si hay algo que las personas valoran positivamente en los momentos de crisis, es la respuesta rápida y oportuna, sea esta proveniente de las instituciones públicas o privadas. En este aspecto, la percepción que tiene la ciudadanía sobre los organismos públicos es negativa y no tiene posibilidad de cambio en la medida que la emergencia ya ocurrió y, con ello, la oportunidad de demostrar eficiencia”, opinó Pablo Alvarado, director de estudios públicos de Ipsos Chile.
Contribución de Organizaciones y/o Empresas hacia los damnificados
Según el sondeo, los encuestados perciben a la propia ciudadanía (64%) y Carabineros (40%) como los grupos que han contribuido o ayudado a los damnificados más de lo esperado. Por el contrario, la mayoría percibe que el Gobierno, las empresas y las municipalidades de las zonas afectadas han hecho lo que se esperaba o menos.
Si bien Bomberos (37%) fue la organización más destacada por su ayuda o colaboración, la gente también valoró a la fundación Techo (15%) y a los influencers y/o artistas (11%) por su compromiso con la causa, muy por encima de empresas que quedaron relegadas en las menciones espontáneas. Del total de participantes, dos de cada cinco (38%) no recordó ninguna organización, empresa o persona en particular que haya ayudado en los incendios.
Los principales atributos de las organizaciones o personas valoradas fueron la reacción oportuna/rápida, la ayuda desinteresada, donación de dinero y siempre estar presentes, entre otros.
Por otro lado, al consultar por una empresa u organización con un comportamiento más bien negativo después de los incendios, el Gobierno (38%), las Municipalidades (15%) y las empresas en general (5%), fueron las más apuntadas.
Las principales características para evaluar negativamente a las organizaciones por los encuestados fueron: demora en la respuesta y/o en la entrega de ayudas, alza de precios, no hicieron nada o ayuda insuficiente, entre otros.
“La percepción generalizada es que la principal ayuda o colaboración hacia los damnificados ha venido por parte de la misma gente, organizaciones sin fines de lucro y personalidades públicas (influencers, cantantes). En los márgenes se valora el aporte del gobierno y las empresas, aduciendo su demora, insuficiencia o simplemente nulo accionar. A diferencia de la opinión sobre la reacción que se tuvo durante la emergencia, la ayuda y reconstrucción de la zona de catástrofe implica un largo periodo de tiempo y, por lo tanto, el gobierno y las empresas tienen la oportunidad y el deber de estar presentes de la manera más eficiente posible”.
Medidas preventivas
Para los encuestados, las medidas deberían tomar el Estado para prevenir y/o combatir futuros incendios de este tipo son: endurecer las penas y sanciones para quienes cometan incendios intencionales (61%), invertir en la formación y equipamiento de Bomberos (50%) e invertir en infraestructura pública como cortafuegos y zonas de seguridad (41%).
Una de cada cuatro personas (25%) piensa que es muy probable que él/ella o un familiar cercano sea víctima de un incendio forestal en el futuro, siendo un porcentaje significativamente más alto entre quienes residen en regiones (29%), las mujeres (30%) y personas mayores de 50 años (33%).
“En el contexto actual, el ser punitivo es lo que nace espontáneamente como solución más efectiva ante este tipo de tragedias, sobre todo cuando se tiene la certeza que es consecuencia del accionar de terceras personas, de esta manera, se relega a un segundo lugar la inversión en Bomberos o en infraestructura pública, y al penúltimo lugar la educación para la prevención”, cerró Alvarado.