Por Nicolás Iglesias
Docente de la Escuela de Negocios de Universidad de Las Américas Sede Viña del Mar
Las restricciones adoptadas para el funcionamiento del comercio a causa de la contingencia sanitaria por coronavirus han incrementado las compras y transacciones por internet, convirtiéndose el medio online en una buena opción para acceder a diversos productos y servicios sin incumplir el periodo de cuarentena o de aislamiento voluntario.
Pese a las grandes ventajas que puede tener el comprar por internet en estos días, es muy importante tener en cuenta diversos aspectos para que esta transacción sea lo más segura posible.
Antes de realizar una transacción es indispensable identificar la empresa elegida, debe ser una compañía local, nacional o internacional conocida y formal, que esté constituida por la legislación vigente que rige en cada país.
Se debe comprobar que la dirección del sitio corresponda al de la empresa, para evitar páginas clonadas. También, hay que verificar que la web es segura, buscando el ícono del candado cerrado que se encuentra en la ventana del navegador.
El sitio también debe tener a disposición normativas de uso, Términos y Condiciones, siendo fundamental no saltarse este paso antes de hacer clic en una transacción (muchos no leen), pues es una especie de contrato legal con cláusulas y condiciones a las que ambas partes del acuerdo deben apegarse. Además, estos términos en cada empresa pueden ser distintos: condiciones de cancelación, motivos de recargos, tarifas especiales, costos adicionales y penalizaciones que puedan estar ocultos en el contrato.
Antes de hacer clic, hay que leer detenidamente las condiciones de pago y asegurarse en qué momento de la operación se produce el pago real del producto.Es importante conocer los diversos medios de pago (efectivo, contra reembolso, transferencia bancaria, con tarjeta o a través de entidades intermediarias de confianza), estos deben ser transparentes y sencillos. Si la web solicita información que no tiene que ver con la transacción se debe cancelar el proceso. Una vez efectuada la transacción, si se usa tarjeta de crédito o débito, hay que revisar los movimientos de las cuentas como respaldo.
Si se usa tarjeta de crédito es importante no endeudarse por encima del 20% del sueldo y solo aprovechar las cuotas para comprar productos realmente necesarios o que valen la inversión. También se puede utilizar la herramienta de la tarjeta de débito como una extensión de lo que se tiene en efectivo, evitando el viaje a cajeros automáticos.
Finalmente, es importante fijarse que la empresa tenga un departamento de servicio al cliente virtual, para que respondan inquietudes y quejas en el caso que no se esté conforme con el producto comprados, cambios o devolución de dinero. Además, es fundamental conocer cuáles son los derechos que tiene el consumidor “virtual”. Para ello se puede visitar www.sernac.cl.