Desde hace siete años consecutivos, la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello realiza esta actividad llamada “Mírame”, que entrega talleres de autocuidado y de manejo de la enfermedad para las mujeres que viven o han vivido y para la familia que las apoyan en el proceso.
En la conmemoración del Día Internacional del Cáncer de Mama, alrededor de 50 sobrevivientes de la enfermedad compartieron sus vivencias y llamaron a sus pares a realizarse el autoexamen y las mamografías anuales.
El cáncer de mama cobra la vida de 41 mil 400 mujeres al año en el mundo, lo que lo sitúa como uno de los cánceres más mortíferos a nivel mundial. Sus tratamientos conllevan a un deterioro emocional y físico en las pacientes, por lo que es necesario que las pacientes cuenten con ayuda multidisciplinaria para enfrentarlo.
Eso es precisamente lo que busca Mírame, una iniciativa de la Universidad Andrés Bello, que, a través de las carreras de Kinesiología, Psicología, Nutrición y Enfermería, ofrece una instancia de ayuda psicológica y física a las usuarias mejorando su autoestima con talleres educativos. Entre ellos, Arteterapia para el manejo de ansiedad, cuidados de enfermería post mastectomía, de manejo de linfedema post mastectomía y taller de alimentación y nutrición en cáncer.
No solo eso, la actividad se preocupa, además, de entregarles un espacio para su bienestar con sesiones de peluquería, manejo de postizos, manicura y otros cuidados para trabajar en su autoestima y al mismo tiempo aliviar la tensión que implica atravesar una enfermedad como esta.
Alrededor de 50 usuarias que se atienden en diversos centros de salud y algunas agrupaciones de cáncer participaron de esta invitación que se realizó en el marco del Día Internacional contra el Cáncer de Mama en el campus Concepción UNAB y que en su versión 2023 tuvo como lema “Una mirada interdisciplinaria para respuestas conjuntas”. Se trata, de acuerdo con lo señalado por el director de Kinesiología de Unab Concepción, Héctor Márquez, de entregar conocimientos, estrategias de prevención y autocuidado a quienes se encuentran en tratamiento de cáncer de mama y su entorno más cercano.
“Buscamos entregar talleres de autocuidado y de manejo de la enfermedad para la mujer que lo esté viviendo, que lo haya vivido y para la familia que las apoyan en el proceso. Hay que recordar que hoy está vigente la ley en la que las usuarias mayores de 50 años pueden hacerse una mamografía sin orden médica”, reforzó al académico haciendo hincapié en la importancia de la prevención.
Márquez enfatizó que esta enfermedad es la primera causa de muerte de las mujeres en edad fértil en Chile, “es una preocupación de la que tenemos que hacernos cargo, y por eso radica la oportunidad y la pertinencia de hacerse el autoexamen de mama y la mamografía”.
María Cristina Escobar, directora de Nutrición y Dietética, explicó, además, que es primera vez que la carrera participa en el proyecto. “Este año nos sumamos con una exposición de nutrición y cáncer y también con un taller para las mujeres”. Agregó que hoy se debe buscar una manera interdisciplinaria para abordarlo, como la prevención, y desde la nutrición con una alimentación equilibrada y balanceada.
Verónica Zavala, docente de Enfermería, destacó además que, “esta es una oportunidad en que los alumnos pueden conocer sus vivencias, y eso es enriquecedor para su formación”. En ese sentido, indicó, el testimonio de estas mujeres contribuye en la preparación de los futuros profesionales, por lo que resulta muy significativo contar con el apoyo de quienes enfrentan o han enfrentado esta patología.
Vivir el día a día: la voz de las portagonistas
Rosa Barrios recibió el diagnóstico de cáncer de mama hace ya 10 años. “Y al recibir la noticia uno lo relaciona altiro con la muerte, porque uno nunca piensa que le puede tocar. Yo tenía mis hijos chicos y pensaba qué iba a pasar con ellos”, recordó. Pasó por un proceso de mastectomía y reconstrucción, además de quimio, radioterapia y hormonoterapia. “Esto me cambió mucho la vida, tengo que vivir el día a día. Hoy participo en una agrupación comunitaria de mujeres que tuvieron cáncer llamada María Ama, y también en mi junta de vecinos. Las cosas materiales pasaron a segundo plano y hoy solo quiero compartir con mi familia y amigos”.
Con su agrupación llegó a la universidad para estar en la instancia. “A nosotras nos ha tocado despedir a más de 10 amigas y eso es muy fuerte para nosotras. Por eso hacemos el llamado a la prevención, es hacerse el autoexamen y ser responsable”.
Cecilia Cornejo padeció cáncer de mama hace 15 años, cuando tenía 56. Tuvo quimioterapia, radioterapia y debió pasar por la reconstrucción de una de sus mamas. Hoy sufre de linfedemas y está en tratamiento, pero está libre de cáncer. Agregó que para ella lo más difícil, además de verse sin una mama y sin pelo, fue el sufrimiento de su hija y esposo, quien luego falleció víctima del Covid.
“Para mí esta iniciativa es maravillosa, no he faltado a ninguna actividad, y estoy muy agradecida de la universidad, de los alumnos y los profesores, que nos reciben y nos enseñan”, dijo y como Rosa, llamó a las mujeres a hacerse el autoexamen. “No hay que tener miedo, y tienen que hacerse las mamografías. Yo no lo detecté a tiempo, lo tenía en grado 2, aún estoy viva, y aquí sigo luchando todavía”.