Con la donación realizada de árboles de Ruil y Alerce por parte de la empresa forestal, la Fundación Jardín Botánico logró un nuevo hito dentro de su estrategia de conservación integrada, al completar la colección de los siete árboles nacionales que son considerados parte del patrimonio natural de Chile.
Desde el norte al extremo sur del país, Chile nos entrega postales de paisajes que dan cuenta de lo diversa, rica e histórica que es la flora y fauna que habita y coexiste en el territorio nacional. Bajo este contexto y para contribuir en la preservación, protección y conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural del país, la Araucaria, el Queule, el Belloto del Norte, el Belloto del Sur, el Pitao, el Alerce y el Ruil fueron declarados monumentos naturales.
En su misión por conservar los recursos genéticos de la flora nativa y exótica e incentivar la educación ambiental y la ciencia botánica, la Fundación Jardín Botánico se propuso crear dentro del pulmón verde de Viña del Mar una colección con los siete árboles monumentos naturales de Chile. Esto como parte de su estrategia de conservación integrada con la que buscan preservar la biodiversidad chilena, que ya suma 33 colecciones de diferentes especies.
La cruzada pudo concretarse tras una alianza entre el Jardín Botánico y CMPC, quienes realizaron una donación de especies de Ruil y Alerce directamente desde el vivero Carlos Douglas, en la Región del Biobío. Con 165 hectáreas, este es considerado como uno de los semilleros más grandes y modernos de Sudamérica, en donde la compañía forestal se dedica a la recuperación, cuidado y reproducción de la flora endémica vulnerable y en peligro de extinción de Chile.
“Con CMPC tenemos una relación de colaboración por lo que queremos agradecer que, frente a esta solicitud, actuaron y reaccionaron sumamente rápido para ayudarnos con estas dos plantas que nos faltaban para completar nuestra colección de monumentos naturales, la cual será usada con fines educativos dentro del parque”, sostuvo el director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano.
Así, la colección de árboles monumentos naturales de Chile fue inaugurada en el marco del lanzamiento de la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035 del Servicio Natural de Turismo. La instancia contó con la asistencia del titular de la cartera de Economía, Nicolás Grau, quien participó, junto a representantes de los gremios turísticos y otras autoridades, de la plantación de las siete especies patrimoniales.
La subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, valoró las donaciones de CMPC, asegurando que “cuando nosotros hablamos de turismo sostenible, también hablamos de regeneración, y plantar árboles en un lugar que fue tan tristemente damnificado al inicio de este año, simboliza con mucha fuerza que la regeneración es posible y que cuando queremos un lugar, lo podemos cuidar y que cuando los cuidamos, lo podemos seguir dando a conocer”.
A la entrega de estos ejemplares, se suma también la donación de árboles del Pitao y Robles de Santiago por parte de la empresa. Asimismo, cabe destacar que el trabajo mancomunado de CMPC y el Jardín Botánico data de 2006, cuando ambas entendidas comenzaron a trabajar en conjunto por preservar el Toromiro, árbol endémico de Rapa Nui que se consideraba extinto, y que fue parte de un estudio de conservación que se ha enfocado en reintroducir la especie a la isla de la mano de la Universidad de Concepción, la CONAF y el apoyo de investigadores internacionales.
“Poder afianzar y reforzar la relación con el Jardín Botánico es un ejemplo de las acciones que estamos realizando como parte de nuestra Estrategia de Naturaleza, Conservación y Biodiversidad. Este tipo de alianzas dan cuenta que la colaboración es fundamental para fomentar el cuidado de nuestra naturaleza y nos empuja a seguir avanzado por el camino de crear nuevas iniciativas que vayan en esa dirección”, cerró el doctor en ciencias forestales y asesor de CMPC, Jaime Espejo.