La cuarta edad se nos avecina y no estamos preparados para recibirla

Publicado por Equipo GV 4 Min de lectura

Por Hugo Pérez White

adulto-mayorLa esperanza de vida en la actualidad se ha prolongado en el tiempo y este grupo etáreo está aumentando considerablemente por lo cual las autoridades deben poner énfasis en sus programas sociales y preocuparse de este segmento poblacional, otorgando mayor atención a las enfermedades propias de la edad, para tenerlos sanos, con atención médica por especialistas en geriatría y físicamente activos con actividades propias de la edad.-
La situación de abandono en que se encuentran muchos ancianos es trágica pensando que muchos de ellos en su vida activa han sido destacados profesionales, pero, por causas desconocidas, son abandonados a su suerte o acogidos en hogares especializados en la atención a los adultos mayores.    Parece que cuando más avanzamos en el desarrollo del país, más indolentes nos ponemos ante la desgracia ajena.

El adulto mayor es esforzado y con espíritu de superación envidiable que ya se lo quisieran tener muchos jóvenes que desertan de sus colegios sin causa justificada.   Muchos adultos mayores van al colegio a aprender las primeras letras que no pudieron hacer cuando niños, y así han salido del analfabetismo que los ha agobiado por muchos años, otros van al liceo a completar sus estudios que no pudieron terminar en su juventud, algunos siguen pensando en llegar algún día a la universidad y los más esforzados han obtenido sus títulos profesionales que los ha llenado de orgullo y que alguna vez dejaron abandonados por preocuparse de la educación de sus hijos.

Que linda recompensa tendrían los ancianos si tuvieran un espacio acogedor donde manos cariñosas los acogieran para darle sosiego a sus espíritus cansados, pero, no terminados.

Nuestro país sería distinto si dejáramos de pelear un instante y depusiéramos esta actitud belicosa que brota a cada instante en nuestro quehacer diario y entre tantos planes de desarrollo que abundan en todas las esferas políticas, se plantearan la posibilidad de construir en cada región por lo menos, un hospital geriátrico y un hogar de residencia para los muchos que van a quedar solos y abandonados a breve plazo y con mayor razón en los próximos años.-
La cuarta edad hace referencia a la última fase de la vida de las personas y se considera su comienzo a partir de los 80 años de edad.

Muchas de estas personas sufren enfermedades crónicas como el mal de Alzheimer, problemas psiquiátricos, demencia senil y artrosis, lo cual en muchos casos las hace dependientes.

En las sociedades desarrolladas la esperanza de vida está en aumento continuo y nuestro país está en ese proceso de crecimiento económico y luchando por ser un país en pleno desarrollo y con mayor razón entonces para preocuparse de las personas que van a vivir esta cuarta edad que siendo maravillosa para la sociedad y sus datos estadísticos, es altamente preocupante por el grado de las enfermedades que llevan consigo como del estilo de vida que muchos de ellos se han visto obligados a recibir y con la impotencia contenida en sus corazones, estarán obligados a pasar sus últimos días en completa soledad si es que la sociedad no se tranquiliza y las familias no se recomponen afectivamente, extrapolación hecha en base a las experiencias actuales que se verán aumentadas en el futuro de las próximas generaciones de ancianos que conformarán los grupos de la cuarta edad, que sufrirán fuertemente esta recesión espiritual colectiva que hoy ya estamos viviendo.

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