Las cenas con amigos son mejores acompañadas de una buena bebida

Publicado por Equipo GV 7 Min de lectura

Si hablamos de buenas bebidas para acompañar una reunión o una cena con amigos y seres queridos, sin lugar a dudas vendrá a nuestra mente un buen vino. 

Es que los vinos son de las bebidas más populares a nivel mundial, y que reciben cierto aire de tradición, sofisticación y buenos momentos. 

En el caso de los vinos chilenos, por ejemplo, se han podido ganar su lugar especial en las mesas tanto de Chile como de otros países del mundo, y dentro de las especialidades, podemos encontrar muchos vinos tintos de Chile que son realmente buenos, como pueden ser:

–       Aconcagua Alto Carmenere: este vino tinto chileno viene de los viñedos del Valle de Aconcagua, y se hace con uvas que fueron recogidas a mano, cuidadosamente seleccionadas. Tienen un proceso de envejecimiento que lleva un poco más de un año. Es un vino con sabor afrutado e intenso, con textura fina y aterciopelada al paladar. Es perfecto para maridar quesos fuertes y carnes rojas.

–       Grey Gran Reserva Carmenere de 2017: este vino tinto es excelente para acompañar carnes de cerdo o cordero. El vino tiene un buen cuerpo, sabor suave y textura aterciopelada y en el que se siente el gusto de varias especias. Los viñedos que lo producen se ubican en el Valle del Maipo.

–       Casa Silva un Carmenere del 2018: este es un vino bastante joven, que se produce con procesos de elevados y estrictos estándares de calidad, que comienza con la cosecha de sus uvas a mano. El resultado es un sabor muy elegante y firme, con aromas a cerezas, frutas del bosque y especias, y que resulta ideal para acompañar pastas, pizzas o un filete de carne roja.

–       Herú Pinot Noir del 2016: es uno de los vinos más famosos de Chile y muy aclamado por los críticos internacionales. Se realiza en viñedos Tapihué, que le pasan al sabor los minerales de la uva gracias al suelo arcilloso en el que son plantadas. Se puede apreciar el sabor a vainilla, especias y frutos rojos, y es ideal para maridar pescados grasos, quesos maduros y pastas. 

–       El Tara versión Syrah y Merlot: este es un vino que se lleva bien con los paladares más exigentes, le da un sabor intenso y de firmeza por parte del Syrah y el Merlot hace lo suyo suavizando. Es envejecido por 24 meses y tiene la acidez justa, pues se fermenta sin aditivos. Queda perfecto para acompañar con embutidos especiados o carnes ahumadas. 

Hay una importante variedad de vinos Pinot Noir, Syrah, entre otros, que son muy buenos y recomendados, y que se pueden adquirir en la opción de vinos caja, y la posibilidad de que estén estos vinos oferta

No suelen venir todos en formato de vinos chicos como los de 750 cc. o menos, pero en algunos casos uno que otro Pinot Noir o Syrah sí se consiguen.

Las mejores opciones en vinos blancos chilenos

Los vinos blancos y el espumante también tienen sus líderes en el mercado chileno. Son mayormente vinos frescos, ligeros y que tienen un sabor fácil de pasar por el paladar. Las mejores opciones en materia de vinos blancos chilenos son:

–       Tara Chardonnay: este es de la familia del espumante brut, tiene un sabor que recordará a lo mineral, siendo uno de los vinos que mejor representa al frío del norte chileno. Su esencia es más bien austera, dando como resultado un vino firme y rústico pero que resulta fresco. Marida muy bien con pescados, ostras y carnes blancas. 

–       El Casa Silva Sauvignon: este espumante viene de un viñedo con más de 100 años en la industria, dando como resultado un vino que tiene notas minerales, y es muy fresco, con un buen nivel de acidez. Recuerda un poco al melón, por lo que es más bien un espumante dulce, y es muy bueno para acompañar platos de carnes blancas, ceviche y ostras. 

–       El Tara Viognier: es una opción de vino más particular, que presenta una edición limitada de 400 botellas, de vinos cosechados durante 6 años entre el año 2011 y el año 2017. Su sabor es a frutos secos, naranja y lima, con un dejo salino por provenir del desierto de Atacama.

Qué uvas se utilizan según el tipo de vino

Como mencionamos anteriormente, el vino de Chile ha tenido un desarrollo y especialización muy positivos en estas últimas décadas, por lo que se han plantado en el país cada vez más viñedos con cepas muy buenas, como:

–         Carmeneré: estas uvas son de un rojo intenso y tienen olor a bayas. Se podría decir que son como una marca registrada de los vinos producidos en Chile.

–       Cabernet Sauvignon: es una uva que tiene olor similar al eucalipto y a las grosellas negras, presentando gran concentración de taninos. 

–       Merlot: es una uva que se considera como la hermana menor de la uva cabernet, y es la segunda cepa de mayor relevancia entre las cepas más nobles. Es de un sabor suave y aroma delicado.

–       Syrah: una uva de un color oscuro con un gran nivel de concentración de taninos, con aroma a grosellas rojas. El cultivo de la uva Syrah es algo complejo, y el mejor vino que se hace con ellas es el que se madura en la botella.

–       Pinot Noir: la uva de pinot noir produce vinos suaves y aterciopelados, con una baja concentración de taninos. 

–       Sauvignon Blanc: es una uva que tiene una acidez muy intensa y aroma a grosellas, muy apropiadas para los vinos que se envejecen en barril.

–       Chardonnay: es la mejor uva para el vino blanco en todo el mundo. Da como resultado vinos de un sabor excelente y apto para todos los paladares. Su aroma es agradable con una acidez perfecta. 

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