Se confirmó un caso en Valdivia, el cual corresponde a un ciudadano haitiano de 28 años que vive en dicha ciudad. Según el Ministerio de Salud hay otros dos casos notificados que están en observación.
La lepra es una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria (Mycobacterium leprae), que afecta principalmente a la piel ocasionando heridas, también puede comprometer los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos.
Se transmite por gotas nasales y orales que los enfermos de lepra expulsan al toser o al estornudar, las cuales se inhalan o contaminan las manos o distintas superficies.
Pese a la imagen que se tiene de esta enfermedad, la lepra es curable si se trata en las primeras fases. El tiempo de incubación es de cinco años, pero los síntomas pueden presentarse dentro de uno, o incluso 20 años.
La directora de la Escuela de Tecnología Médica de la U. San Sebastián, Patricia Toledo, señala que “esta enfermedad está controlada a nivel nacional, no existen reportes de casos autóctonos en Chile continental, sin embargo, hay una tarea pendiente referente a la población que viaja a las áreas endémicas por períodos prolongados de tiempo, como en el caso del paciente de Valdivia. También en el caso de la población de inmigrantes y las condiciones en las cuales viven. La transmisión de la bacteria por contacto directo persona-persona es la más frecuente, situación que se ve favorecida por el hacinamiento en el que algunos viven”.
La académica indica que un pilar fundamental es un diagnóstico oportuno y confiable. “El examen clínico, la presencia de lesiones cutáneas, pérdida de sensibilidad y la identificación de bacilos en ácido alcohol resistentes en una biopsia o en un frotis de piel son indicadores que confirman el diagnóstico”. Para realizar esto último se toma una muestra de la piel afectada (biopsia cutánea), la que luego se analiza.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la lepra fue eliminada como problema de salud pública mundial (por eliminación se entiende conseguir una tasa de prevalencia registrada de menos de 1 caso por 10.000 habitantes) en el año 2000. Pero se presentan casos. En el 2015, de acuerdo con los informes oficiales recibidos de 138 países de todas las regiones, la prevalencia era de 176.176 casos (0,18 casos por 10.000 personas).
Pese a este notorio avance en la reducción de esta enfermedad en el mundo aún quedan focos de gran endemicidad en algunas zonas de muchos países, sobre todo en países con climas templados, tropicales y subtropicales.
Para hacer frente a esto, un diagnóstico temprano es muy importante, ya que un tratamiento oportuno restringe el daño, evita que la persona propague la enfermedad y reduce las complicaciones a largo plazo.
Actualmente, existe un Programa Mundial de Eliminación de la Lepra, que opera desde al año 2016, liderado desde la OMS, el que busca vigilar la farmacorresistencia de la bacteria.