Los beneficios del Flexitarianismo: La dieta sustentable que no elimina la carne

Publicado por Equipo GV 3 Min de lectura

Esta opción permite la ingesta de productos derivados animales de manera ocasional y en menor medida, obteniendo vitaminas y minerales como la vitamina B12, Vitamina D, Omega 3, Hierro y otro tipo de proteínas.

En la búsqueda de una alimentación más sana y sustentable, cada vez son más las personas que buscan nuevas alternativas, ya sean eligiendo regímenes vegetarianos o veganos, con los cuáles se busca eliminar el consumo de carne o de productos que poseen derivación animal.

Sin embargo, estos hábitos alimentarios suelen carecer de nutrientes importantes para mantenerse activo y sano.  Aun así, es posible encontrar planes nutritivos que permitan obtener los nutrientes necesarios para un buen funcionamiento sin comprometer la conciencia medioambiental. 

Es así como el Flexitarianismo surge como una de las soluciones más adecuadas para las nuevas tendencias y necesidades de los consumidores. A diferencia de otros tipos de planes nutricionales, la flexitariana es una opción que permite la ingesta de productos derivados animales de manera ocasional y en menor medida, obteniendo vitaminas y minerales como la vitamina B12, Vitamina D, Omega 3, Hierro y otro tipo de proteínas. 

Elizabeth Luna, Coordinadora del Programa de Salud y Bienestar, Equilíbrate de Sodexo, comenta que para comenzar a incorporar este tipo de alimentación es importante iniciar gradualmente, incluyendo más comidas vegetarianas y reduciendo paulatinamente la cantidad de carne. “Otro tipo de recomendación es experimentar con nuevas recetas, explorar en la cocina vegetariana o vegana para descubrir preparaciones sabrosas y nutritivas”, dice la profesional.

También agrega que su efectividad ha demostrado múltiples ventajas para las personas, no solo reducir de peso o mantenerlo, sino que también “disminuye el riesgo de padecer enfermedades como diabetes y cáncer”. Además de lograr mayor inmunidad, mejora la salud intestinal y protege el corazón, entre otras. 

Con el cambio de hábito alimentario de las personas, y una tendencia a una mayor conciencia medioambiental, reducir el uso de carnes es una solución efectiva para ayudar a una industria alimentaria más sustentable. Considerando que la ganadería utiliza un 14% del agua disponible en el mundo, la dieta flexitariana establece regímenes que disminuyen su consumo sin eliminar sus utilidades para la salud personal.

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