Por Sara Parada Ibáñez
Matrona y académica Escuela de Obstetricia, U. San Sebastián.
El puerperio es una etapa que se inicia después del parto, donde la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos de forma gradual y progresiva para recuperar el estado pregestacional (o previo al embarazo).
En este periodo se establece el proceso de lactancia materna, en el cual se evidencian dificultades en la técnica de lactancia e inseguridades propias de la madre. También se produce una reacomodación familiar con la llegada del neonato (recién nacido) y pueden aparecer sentimientos de pena, inseguridad y miedo de no ser capaz de cuidar al hijo/hija.
En esta etapa de la vida de la mujer es frecuente que aparezca la conocida depresión post parto, que se puede manifestar por tristeza, llanto, cambios de humor, cansancio extremo o sentimientos de culpa.
Sumado a ello, hoy como humanidad vivimos un problema sanitario y todas estas angustias e inseguridades naturales de la madre, se pueden hacer más intensas y evidentes debido al confinamiento social que debemos realizar.
Por ello es importante que la madre visualice que ella es poderosa, que lo está haciendo bien y que sin duda su instinto la guiará para cuidar a su hijo de la mejor manera.
Para la tranquilidad y protección psicológica de la madre en este tiempo de aislamiento social, la madre puede incorporar las siguientes medidas:
· Lavado de manos antes y después de atender al recién nacido.
· Postergar las visitas de familiares y amigos hasta que se supere la crisis sanitaria.
· Compartir las tareas del hogar con todos los integrantes de la familia.
· Establece turnos con tu pareja para el cuidado del bebé en la noche.
· Procurar descansar lo suficiente mientras el hijo o hija duerma.
· Definir momentos en el día que le permitan realizar alguna actividad solo para ella, por ejemplo, leer un libro, ver una película, cantar, realizar actividad física o algo tan sencillo como llamar por teléfono a tu mejor amiga y compartir tus sentimientos.
· Lo más importante: pide ayuda si estás superada; la maternidad no es una tarea fácil y la mujer por naturaleza tiende a creer que lo puede hacer todo sola.