Sin lugar a dudas, Pichilemu es una localidad de la sexta región que a todos les encanta, robándose las miradas internacionales por ser considerada como la capital chilena del surf. Aquí puedes realizar una amplia variedad de actividades de las cuales vamos a hablar a lo largo de esta guía de cosas para hacer en Pichilemu.
Para empezar, puedes relajarte en sus playas de arenas negras y grandes olas, siendo estas uno de los mayores atractivos de la ciudad durante el verano. De hecho, durante todo el año atraen a surfistas de diferentes partes del mundo. La playa principal es Las Terrazas, la cual es apta para el baño y segura para toda la familia.
Al mismo tiempo, tenemos la playa de La Puntilla, donde podemos encontrar escuelas de surf y la caleta de pescadores.
Por el paso costero hacia el sur, tenemos Infiernillo donde muchos turistas van en épocas de calor, pero aquí también se encuentran los amantes de la pesca de orilla. Esto mismo sucede en la playa Hermosa, la cual es amplia e ideal para las personas que disfrutan de nadar.
Como te mencionamos antes Pichilemu, es considerada la capital chilena del Surf por lo que en tu visita a esta localidad tienes que ir a surfear en Punta de Lobos.
Esta es una playa que está a solo siete kilómetros de la ciudad, por lo que en pocos minutos puedes llegar a ella, sea en coche o en transporte público. Aquí, puedes contratar clases en algunas de las escuelas de surf o lanzarte al mar si ya eres un surfista con experiencia.
Las olas que se deslizan sobre las costas de Punta de Lobos son ideales para los deportistas amantes de estos desafíos.
Como te mencionamos, esta playa, se encuentra a kilómetros de la ciudad por lo que puedes encontrar varios lugares de arriendo en Pichilemu. Sin embargo, nuestra recomendación es alojarse en las cabañas MORROS DEL PACIFICO, de este modo estarás frente al mar, con acceso directo a Punta de Lobos.
Dicho esto, otra cosa para hacer en Pichilemu es visitar el centro de la ciudad, ya que aquí podrás encontrar algunos de los edificios más emblemáticos del lugar. Además, puedes disfrutar de la deliciosa gastronomía de la zona.
Te recordamos que al tratarse de una zona costera muchos de los platillos que se preparan incluyen delicias directamente traídas del mar, como es el caso de la cazuela con pebre o las almejas con queso parmesano. Eso sí debes tener en cuenta que dependiendo de la época en la que viajes te vas a encontrar con diversos platos o bebidas.
Otro lugar que también tienes que visitar es el Centro Cultural Agustín Ross, perfecto para quienes quieren adentrarse un poco más en la historia de la ciudad. Este sitio fue mandado a construir a finales del siglo XIX por el diplomático chileno, Agustín Ross, y en un inicio funcionaría como alternativa al puerto de Valparaíso. Sin embargo, con algunas modificaciones necesarias el palacio ayudó a esta localidad a convertirse en el primer balneario aristocrático del país.
Debido a esto, posteriormente, se incluyó un casino, el Casino Ross, pero luego de la muerte de Ross este comenzó a sufrir un deterioro que obligó años más tarde a rehabilitar el edificio. Para el 23 de enero de 2009 se inauguró como Centro Cultural, para poder brindar a las personas un espacio en el cual conmemorar esta edificación clave en la historia de Pichilemu.
Al mismo tiempo, te recomendamos visitar el Bosque Municipal de Pichilemu, siendo esta una de las zonas verdes más importantes de la ciudad, contando con kilómetros de extensión. Se trata de un bosque que se extiende frente al Casino Ross, hasta el centro de Pichilemu. Este cuenta con un largo sendero por medio del cual se puede recorrer el bosque tranquilamente.
Además, este cuenta con una pista de tenis en su interior, por lo que los visitantes pueden divertirse practicando este deporte. En general se trata de un lugar que vale la pena recorrer entre amigos o familias, siendo perfecto para conectar con la naturaleza.
En general, son solo algunas de las mejores actividades que puedes hacer, al igual que dar un paseo marítimo. Aquí, te puedes detener a tomar una bebida fresca o degustar algún plato característico del lugar.