Querido Viejito Pascuero: Más tiempo para jugar

Publicado por Equipo GV 3 Min de lectura

Por Roberto Acevedo Fernandez
Académico Pedagogía en Educación Física
Universidad San Sebastián

 

roberto-acevedoEn los rankings que hace el comercio para estas fechas, siempre el primer lugar lo tuvo la bicicleta, para continuar con la pelota de fútbol y las muñecas. Pero la tendencia en los últimos años, indica que la tecnología, tablets, celulares, televisores, hicieron olvidar los juguetes del pasado, convirtiéndose en la nueva forma de socialización y entretención en los tiempos de ocio.

Esto pasó de ser una ventaja por el manejo que tienen las nuevas generaciones de las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) a un gran desafío, que toda la sociedad debe asumir.

El desafío está en reencantar a nuestros niños y niñas con juegos que involucren el cuerpo, la creación, la expresión, la comunicación, el reto cooperativo. Ya sabemos de los nefastos números que tenemos como país a nivel sanitario, por el escaso tiempo que nuestros niños se mueven, desde el punto de vista de la motricidad, es decir, cómo se expresa nuestra corporeidad a través del movimiento. La teoría indica que la motricidad y su desarrollo, se dan en forma natural entre el nacimiento y los primeros seis años de vida, siendo el período más crítico entre los cero y tres años. Es en este lapsus donde los niños deben ser estimulados en todos sus sentidos, no solo el visual y auditivo -como los limita la tecnología-sino que además este es el periodo del apego, donde la relación con el núcleo familiar y/o los más cercanos tiene mucho que ver con los abrazos y caricias, que marcaran grandes diferencias en el desarrollo emocional.

Lamentablemente nuestros niños en estas etapas críticas, lo que menos están haciendo es jugar, recrearse, utilizar el tiempo libre con los padres y cercanos en desarrollarse motrizmente; sino muy por el contrario, se ha instalado una cultura de sedentarismo y de hiper utilización de la tecnología para mantener a los niños ocupados, convirtiendo a la tecnología en verdaderos chupetes electrónicos. Y qué decir del jardín infantil, que cada vez está más escolarizado, adelantando procesos para obtener resultados cortoplacistas.

Mi gran deseo para esta Navidad, es tener las herramientas para enfrentar este gran desafío y ayudar a nuestros niños y niñas. Por eso, Viejito Pascuero, te pido:

1.- Sabiduría para utilizar cualitativamente el tiempo libre con nuestros niños.

2.- Tiempo para jugar, estimular y recrearnos junto a nuestros niños.

3.- Limitar los tiempos de uso de las tecnologías en los niños.

4.- Que vuelvan regalos como bicicletas, pelotas, cuerdas, instrumentos musicales, pinturas y disfraces, entre otros.

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