Por Carlos Guajardo
Académico de la Facultad de Educación, U.Central
Posterior a un merecido descanso, la mayoría de los escolares en Chile inicia por estos días un nuevo período escolar. Un mes que a su vez está marcado por un sinnúmero de pagos como el permiso de circulación, la colegiatura, la compra de útiles escolares, etc. No hay duda que el estrés es muy alto, tanto en adultos como en los estudiantes que vuelven a retomar sus estudios formales.
En este contexto, es importante considerar algunos aspectos para no hacer caer a nuestros niños y jóvenes en una ansiedad desmesurada que termine generando actos de desmotivación desde el primer día de clases. En primer lugar, partamos todos con una misma base. Me explico, es crucial que los establecimientos educacionales, puedan generar instancias de diagnóstico que permitan nivelar los conocimientos, habilidades y actitudes que son necesarios recordar en las distintas asignaturas con los estudiantes. En segundo lugar, comenzar a organizar un horario semanal para que los niños/as, vayan adaptándose a la rutina escolar, no es necesario agobiarlos con tareas demasiado largas, considerando que gran parte del día se encuentran en actividades académicas. Como tercera recomendación, no perder el contacto directo entre apoderado y profesor/a jefe desde el inicio del año escolar, ya que así nos anticipamos a un seguimiento permanente en cuanto al estado académico de nuestros hijos. Y por último, cautelar día a día las fechas en que nuestros hijos tendrán evaluaciones, esto permitirá disminuir la ansiedad.
En definitiva, debemos tomar el inicio del año escolar de manera consciente y sin ánimo de angustia de lo que “pueda suceder”; démonos el tiempo necesario para que tanto la escuela como la familia se adecuen a la calendarización que les corresponde, sin que perdamos de vista el monitoreo permanente de nuestros hijos/as.
La mejor forma de acompañarlos, es que la familia asuma un rol permanente de atención, ya que, si bien la escuela cumple con el 50% del rol de educar formalmente, el otro 50% es de exclusivo compromiso de quienes a diario los educan en valores, creencias, hábitos y experiencias tan trascendentales como las que sólo acontecen en el ambiente familiar.
No olvide que los establecimientos educacionales cuentan con equipos profesionales para orientar a los padres y apoderados frente a inquietudes en cómo saber estudiar con sus hijos, cómo distribuir el tiempo entre sus actividades escolares y distracciones, así como saber guiarlos cuando se enfrenten a cualquier tipo de eventualidad en la escuela.