Si no informatizamos la salud, no habrán mejoras sustanciales

Publicado por Equipo GV 4 Min de lectura

Por Jorge González Moreno
Decano Facultad de Enfermería U. San Sebastián

Chile ha avanzado en el diseño de plataformas informáticas que permiten mejorar la salud de la población. Sin embargo, su implementación ha sido paulatina y aún queda avanzar hacia una atención de salud personalizada, a través del poder de los datos.

 

Doctor holding stethoscopeEn el coloquio sobre las “Propuestas de Salud de los Candidatos Presidenciales” realizado en agosto en la Universidad San Sebastián, cuatro encargados programáticos de salud, concordaron en que “no se lograrán mejoras sustanciales en la salud de los chilenos si no la informatizamos”.

Y esto es por la sencilla razón de que la salud depende de la obtención de datos que, procesados, se transforman en información y estos en conocimiento, generándose así un círculo virtuoso sin fin para el bienestar de las personas.

Una de las mayores bibliotecas del mundo, la National Library of Medicine, cuenta con un repositorio de casi 28 millones de ítems, y recibe cerca de 2.800 millones de búsquedas al año, despachando más de 6.500 millones de bits de datos por segundo. Ello refleja el esfuerzo del personal de salud del mundo por brindar sus atenciones respaldadas en la mejor y más actualizada evidencia científica.

Los primeros intentos por informatizar la salud a nivel mundial se verificaron a fines de los años 50, al intentar apoyar la toma de decisiones médicas con la asistencia de computadores. En los años 70, la informática en salud comenzó a estar asociada a la medicina y la enfermería.

En 1974, tuvo lugar en la ciudad de Estocolmo, en Suecia, el primer Congreso Mundial de esta nueva disciplina, bajo el nombre de Medinfo.  Hace pocas semanas se efectuó en China su 16ª versión, dónde el énfasis estuvo en el concepto de “salud de precisión”, cuyo objeto es otorgar una atención de salud personalizada, usando el poder de los datos y la informática.

Dentro de los temas abordados, destacaron la gestión de Big Data, la creación de sistemas de salud capaces de “aprender”, la generación de plataformas y aplicaciones que permitan al individuo transformarse en un agente activo en la mantención de su salud y el apoyo de la informática al emergente concepto de medicina de precisión.

En Chile, la informatización de la salud comenzó a partir de algunas iniciativas particulares, hasta que entre los años 2000 y 2006 se creó por parte del Ministerio de Salud (Minsal), de la Agenda Digital. Un sistema que hoy permite la implementación de diversos proyectos asociados como: el agendamiento de horas, la derivación de pacientes, la ficha médica electrónica, interconsultas mediante telemedicina, pero que aún se trata de iniciativas focalizadas y que no están integradas.

Actualmente, el foco de las autoridades de salud está en el proyecto SIDRA, Sistema de Información de la Red Asistencial, para el registro de gestión de pabellones, de medios de diagnóstico y de camas. Pero falta avanzar hacia la trazabilidad como una variable de gestión que permita conocer de manera integral todo el proceso que involucra la atención de salud.

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