Por Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl
Académico, escritor e investigador (PUC-UACh)
“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravillas con la naturaleza” (Marilyn Monroe, actriz de cine norteamericana, considerada un ícono pop y el símbolo sexual más popular del siglo XX).
Diversas investigaciones realizadas por Universidades, especialistas en el tema y revistas de salud, señalan que mantener relaciones sexuales de manera habitual puede hacer maravillas por el organismo humano, al cuidar la salud física y mental de las personas.
Es así, por ejemplo, que los efectos beneficiosos de realizar 20 a 30 minutos de actividad sexual son múltiples, desde reducir a la mitad las posibilidades de sufrir un infarto cardíaco, disminuir el riesgo de desarrollar un cáncer a la próstata, hasta quemar un promedio de entre 85 y 100 calorías como consecuencia del ejercicio aeróbico que ello implica. Revisemos, algunos de sus beneficios:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: hoy por hoy, con un coronavirus presente y altamente contagioso, todo aquello que ayude a fortalecer y reforzar nuestro sistema inmune resulta altamente bienvenido, especialmente, porque la función principal del anticuerpo inmunoglobulina A (IgA) en el torrente sanguíneo, es identificar y atacar una variedad de microbios que se inhalan del aire al respirar –como es el caso del coronavirus– o bien, que se ingieren a través de los alimentos. El IgA impide, por ejemplo, que tales microorganismos se localicen en las mucosas y causen enfermedades como la gripe, influenza, resfríos y catarros. Científicos de la Wilkes University, Pensilvania, descubrieron que la práctica del sexo aumenta fuertemente los niveles de este anticuerpo. Los investigadores midieron el nivel de IgA en cientos de estudiantes y les aplicaron una encuesta acerca de su actividad sexual, detectando, que quienes tenían dos o más encuentros sexuales a la semana, tenían niveles más altos de IgA. Asimismo, se produce una elevación de la hormona DHEA, conocida como un “químico anti-edad” u “hormona de la juventud” que parece ser clave en el objetivo de estar y mantenerse sano, condición que hace pensar a científicos como el Dr. David Weeks, que la actividad sexual rejuvenece y alarga la vida de las personas, y las hace aparentar entre 5 y 7 años más jóvenes.
- Fortalece el corazón: si las personas mantienen, a lo menos, dos veces en la semana relaciones sexuales, reducen en un 50% el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Así lo demostró un estudio publicado en la Revista Epidemiología y Salud Comunitaria (Epidemiology and Community Health), donde se comparó a dos grupos de personas: quienes mantenían sexo de manera habitual, versus aquellos que no. Este último grupo salió desfavorecido, ya que mostraban el doble de riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
- Alivia y baja el nivel de estrés, y mejora el estado de ánimo: luego de analizar marcadores químicos en la sangre de aquellas parejas que tenían relaciones regularmente, investigadores escoceses detectaron que la actividad sexual mantiene bajo el nivel de presión arterial y reduce los efectos negativos del estrés en la vida diaria. En este sentido, el acto sexual aumenta los niveles de serotonina –un estabilizador del estado de ánimo– y de oxitocina, una hormona que aumenta el riego sanguíneo y la oxigenación pulmonar, así como también incrementa la producción de endorfinas, es decir, hormonas que mejoran el ánimo y el nivel de felicidad en las personas. Por otra parte, un estudio del Instituto de Psicología de la Universidad de Göttingen, Alemania, arrojó, que la falta de sexo no sólo puede ser el resultado del estrés mental o físico que experimenta la persona, sino que también puede producirlo. Luego de encuestar a más de 30.000 personas, las conclusiones fueron elocuentes: 36% de los varones y 35% de las mujeres que mantenían relaciones sexuales sólo una vez a la semana –o menos–, llenaban sus agendas con múltiples actividades, se sumergían en el trabajo y otras labores demandantes con la finalidad de olvidar sus frustraciones personales.
- Disminuye el riesgo de desarrollar un cáncer a la próstata: un estudio dirigido por los investigadores Leitzmann, Platz y Stampfer, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), así como un segundo estudio publicado en el British Journal of Urology (BJU) consignan que los tumores a la próstata son un tercio menos frecuentes en hombres que experimentan eyaculaciones de manera frecuente.
- Mejora el cuidado de la piel: un estudio realizado por el Hospital Real de Edimburgo, enEscocia, determinó que la actividad sexual tiene un efecto muy positivo en el proceso de renovación de la piel, ya que –al igual que el trabajo aeróbico–, hace que el organismo humano bombee niveles más altos de oxígeno, aumente el flujo de sangre y de nutrientes a la piel, estimulando el desarrollo de células nuevas de la región cutánea, causando que la piel se vea más saludable.
- Ayuda a quemar calorías: 30 minutos de actividad sexual quema, en promedio, entre 85 y 100 calorías. Esto se debe, a que la actividad física realizada al mantener una relación sexual, es de carácter aeróbico y también anaeróbico, dependiendo del ritmo de la relación. La actividad sexual presenta ventajas cardiovasculares que favorecen la salud, tanto de personas jóvenes, como así también de adultos mayores.
- Reduce la presencia de dolores: dado el hecho que durante la actividad sexual se produce la liberación de la hormona oxitocina, ello colabora para que se incremente la producción de endorfinas, es decir, neurotransmisores que funcionan como analgésicos naturales producidos por el propio organismo y en forma absolutamente natural.
Rescatemos, finalmente, lo que decía Henry Miller, escritor y novelista norteamericano, al respecto del tema en comento: “El sexo es una de las nuevas razones para la reencarnación… las otras ocho no son importantes”.
Son cientos los estudios que se han hecho al respecto de este tema, que demasiado a menudo, se lo mira desde fuera como un «tema tabú», sobre el cual no se debe hablar, especialmente, cuando se trata de gente joven.
Sin embargo, las numerosas investigaciones, artículos científicos y publicaciones han demostrado el gran error que hay detrás de estos prejuicios, muchos de ellos impuestos, lamentablemente, desde un punto de vista religioso, el que ha presentado a la actividad sexual como algo «sucio» y «pecaminoso», cosa que no ha impedido que los sacerdotes católicos se hayan convertido en los depredadores sexuales más grandes de la historia de la humanidad, con una cantidad de pederastas que, según estudios, sobrepasa, con creces, los 100.000 sacerdotes pedófilos repartidos por todo el mundo.