Por David Martínez,
sociólogo y académico U. San Sebastián
Una pregunta que ronda nuestras reflexiones sobre la crisis relacionada con la pandemia del coronavirus es qué podemos hacer. Más allá de las respuestas políticas, económicas, médicas y legales, una respuesta constructiva a cualquier crisis pasa por reconstruir solidaridad.
En esta columna me interesa reflexionar sobre qué significa abordar la crisis desde la solidaridad.
La solidaridad es un concepto que hunde sus raíces en el derecho romano en la fórmula obligatio in solidum. Esta es la obligación de varias personas de hacerse cargo de una deuda. Esta formulación refiere a una virtud moral de hacerse cargo no sólo de las deudas propias, sino que de las deudas de otros. El concepto de solidaridad también es parte del cristianismo donde la persona tiene un doble vínculo con Dios. Por un lado, un vínculo personal. Por otro lado, una relación en tanto miembro de una comunidad de salvación.
El segundo sentido se relaciona con la solidaridad, pues apela a un destino común, donde el bienestar de la comunidad es el destino propio. La formulación cristiana contiene un componente universalista, pues es una comunidad donde tienen cabida todos los seres humanos. Este núcleo normativo continua en la tradición moderna con la formulación kantiana de un orden ético constituido como reino universal de los humanos como fines en sí mismos.
Ahora bien, la modernidad no solo aportó con un sentido universalista de la noción de solidaridad, sino que también con uno particularista. Este se relaciona con la formación del estado nacional. La solidaridad deja de ser respecto a todos los seres humanos, sino que es cívica, lo que se refiere a la preocupación por aquellos que comparten una nacionalidad específica. Sin embargo, la crisis sanitaria actual es una crisis global ¿qué sentido entonces tendría diferenciar entre nacionales y extranjeros?
La universalidad del coronavirus nos muestra que las personas pertenecemos a una misma especie, hace patente que nuestros destinos están entrelazados y que el virus traspasa las fronteras. En un escenario de incertidumbre, en el cual no sabemos cuándo terminará la crisis y de sí efectivamente podremos inmunizarnos frente al coronavirus y sus mutaciones, una de las respuestas más constructivas a la crisis pasa por contagiarnos de solidaridad ¿qué quiere decir solidaridad en este contexto de crisis sanitaria?
Solidaridad hoy es evitar el acaparamiento de mercadería, es preocuparse por aquellos que perdieron el trabajo, es ayudar al personal de salud y a aquellos que por diversos motivos decidieron emigrar hacia nuestro país y son doblemente vulnerables.