Por Pamela Varas Zúñiga, directora de Enfermería, Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar.
El Ministerio de Salud (MINSAL) dio inicio en marzo pasado a la campaña de vacunación contra la influenza, enfermedad viral responsable de cuadros que pueden ser graves e incluso causar la muerte. La influenza tiene como característica ser altamente contagiosa y quienes adquieren la enfermedad pudiesen presentar complicaciones graves como neumonía y bronquitis severa.
Los virus influenza, que se transmiten al toser, estornudar o por secreciones nasales, cambian constantemente y cada temporada circulan distintas cepas, lo que lleva a modificar cada año la composición de la vacuna con el objetivo de brindar una adecuada protección a las personas inoculadas, especialmente a quienes son parte de los grupos objetivo que ha definido la autoridad sanitaria de nuestro país.
Es importante considerar que el objetivo de la vacunación es evitar la aparición de formas graves de la infección por este virus, lo que no implica que las personas no vayan a presentar cuadros respiratorios; lo que se busca es prevenir la morbilidad grave y la mortalidad. Además de no agotar la capacidad de respuesta de los servicios hospitalarios por la alta demanda frente a la aparición explosiva de casos graves.
El MINSAL ha definido grupos de población objetivo para esta campaña, en donde además del personal de salud se consideran las personas de 60 años y más, enfermos crónicos entre los 11 y 59 años, cuidadores de adulto mayores y gestantes en cualquier etapa del embarazo, entre otros. Si usted pertenece a alguno de los grupos definidos por esta normativa tiene acceso seguro y gratuito a la vacuna y solo debe consultar con su entidad aseguradora de salud (FONASA o ISAPRE) a donde debe acudir.
Vacunarse cada año es la mejor manera de disminuir el riesgo de contraer la enfermedad, contagiar a otras personas y sufrir complicaciones que pueden ser fatales. Esta acción preventiva también es de relevancia si usted habita con población de riesgo como prematuros y personas mayores, por lo que en esa circunstancia resulta fundamental que también se vacune.
Todos hemos aprendido mucho en términos de prevención en la transmisión de enfermedades respiratorias, por lo que es importante que no olvidemos esos hábitos: lavado de manos frecuente, uso de alcohol gel, cubrirse con el antebrazo al estornudar o toser; medidas que ayudarán a cortar la cadena de transmisión de esta y cualquier otra enfermedad.
Recordar que la campaña de vacunación se extenderá hasta el 15 de mayo o hasta que se cumpla la meta de cobertura, por lo que es responsabilidad nuestra acudir cuanto antes a recibir la vacuna.