Con la llegada del invierno y el frío, la piel se resiente y necesita cuidados especiales.
La piel es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, nos aísla y protege del medio que nos rodea. Es por esto que es de vital importancia su cuidado en invierno, ya que contribuye a regular nuestra temperatura, sintetiza la vitamina D y ayuda en la hidratación de nuestro cuerpo.
¿Cómo cuidarla? Una buena higiene es la clave, lavar nuestra cara dos veces al día y siempre desmaquillarte en las noches. Antes de hidratarla siempre debe estar limpia.
En invierno la piel tiende a secarse, se pone tirante, enrojece e incluso puede aparecer una rugosidad, estos son los síntomas de la deshidratación.
Para poder mantener una piel sana en invierno te entregamos los siguientes consejos:
-La cara, manos, rodillas y codos son los que más sufren la deshidratación, por lo que debes humectarlos constantemente.
-Abrígate, protege tu piel del frío y el viento, usa gorritos de lana, mitones, bufandas, cuellos, etc.
-Mantén una temperatura adecuada, el exceso de calor puede provocar sequedad en tu piel, la temperatura ideal es de 20 a 21 grados.
-Usa protección solar, en invierno aunque haga frio los rayos igual actúan.
-Beber agua regularmente ayuda a la hidratación.
-Toma duchas cortas y con agua tibia.
-Cuando te laves las manos no uses agua muy caliente y usa un jabón suave.
-Lava tu cara con un jabón ph balanceado o neutro.
-Usa mascarillas hidratantes, nutritivas y regenerantes al menos dos veces a la semana.
-Haz ejercicio, el aumento del riego sanguíneo fomenta la oxigenación y ayuda a nuestra piel.
– En el cuerpo usa cremas con urea, vitamina E y glicerina; para el rostro prefiere las fórmulas ricas en agua.