Las amenazas a las que se enfrentan las oficinas conectadas a dispositivos IoT son cambiantes, ya que, según cada lugar de trabajo, se pueden necesitar diferentes soluciones o aplicaciones que aseguren la información que por ahí circula.
Cada nuevo dispositivo conectado es una ayuda para realizar de mejor manera cada trabajo, pero también es una nueva área desde la que un hacker puede atacar una empresa. Por esto, los datos de clientes e infraestructuras operativas deben ser protegidos con tecnologías que vayan en consonancia con los avances de innovación.
Para generar nuevas y mejores oportunidades de negocio, es necesario darle a la seguridad cibernética un lugar de prioridad dentro de la compañía.
Para evitar que los hackers accedan de manera fácil a la red de trabajo y así evitar grandes pérdidas económicas y millonarios gastos en materia de limpieza, Canon te comparte los siguientes consejos para tener una oficina IoT más segura.
1.- No pasar por alto las impresoras conectadas a Internet. A pesar de todo lo mencionado anteriormente, es común pensar que la seguridad en red solo se centra en computadores y otros dispositivos conectados a través de Internet. En el caso de las oficinas que utilizan IoT, es necesario recordar que la información circula, ya sea en una impresora o incluso en el procesador más potente.
A menos que se gestionen de manera correcta, los equipos de oficina, como impresoras, scanners y otros, pueden ser los puntos de acceso más vulnerables en las oficinas, convirtiéndose en elementos críticos dentro de la seguridad empresarial.
2.- Ser autocrítico con los niveles de seguridad. Regularmente la información más sensible e importante se traspasa de lo virtual al papel. Los documentos más críticos para las empresas se envían a imprimir, por lo que es esencial evitar cualquier tipo de filtración de datos.
Según Canon, la consultora Quocirca descubrió que un 70% de las empresas europeas sufrieron un ataque a sus datos privados, pero que solo un 15% de ellas consideraba que su infraestructura de impresión era segura ante estos ataques.
3.- Mientras más sofisticada la impresora, más seguridad provee. Hace años que las impresoras dejaron de ser una pieza marginal del inventario de la oficina. La mayoría de estos dispositivos tienen la capacidad de convertirse en agentes activos que controlen y den seguridad a las impresiones, solo hay que saber cómo usarlos.
4.- Externalice los servicios de seguridad a un proveedor con experiencia. Actualmente existen diferentes servicios proveedores que ofrecen soluciones de flujo de trabajo integradas, entregando mayor seguridad a las empresas, a través de diferentes funciones que visibilizan los documentos importantes.
Al seguir estos consejos, las empresas podrán acceder a sus dispositivos IoT de manera segura, y en cualquier momento que lo necesiten, fomentando la productividad, automatizando los flujos de trabajo y gestionando de manera completa la seguridad del contenido, pero por sobre todas las cosas, convirtiendo los dispositivos de impresión en activos de seguridad.