Por Fernando Riedel
Especialista de producto de Voz y Colaboración
Cirion Technologies
La fuerza motriz de cualquier negocio es su gente. A medida que las organizaciones de todo el mundo adoptan el trabajo híbrido, se están dando cuenta de la importancia de invertir en ella a través de tecnologías que les permitan sentirse comprometidos, lograr el equilibrio y dar lo mejor de sí mismos desde cualquier lugar.
La reciente investigación “La nueva ecuación de rendimiento en la era de la IA”, realizada por el equipo de Viva People Science para Microsoft, muestra que el compromiso de los colaboradores es importante para el resultado final, especialmente en medio de la incertidumbre económica y cuando los líderes están bajo presión para aumentar la productividad en el trabajo flexible y hacer más con menos. Al mismo tiempo, la IA de próxima generación está cambiando el juego de cómo las organizaciones obtienen una ventaja competitiva.
Lo que surgió de ese estudio que durante 2022 analizó encuestas de más de tres millones de empleados en más de 200 compañías en todas las industrias, fue que las empresas con fuerzas laborales altamente comprometidas tuvieron mejores resultados financieros y que el compromiso de los empleados es una parte clave de la ecuación de rendimiento.
Básicamente, para mover el resultado final necesitamos más que solo productividad. Pensemos en el engagement (compromiso) y la productividad como un refuerzo mutuo, con uno multiplicando al otro: cuando estás involucrado en tu trabajo, eres más productivo. Cuando eres productivo, estás más comprometido con tu trabajo.
En un mundo laboral más distribuido y flexible, los gerentes y líderes tienen el desafío de incorporar habilidades y herramientas para comunicarse, movilizar e involucrar a las personas de manera efectiva, porque esos elementos son más críticos que nunca. En las organizaciones menos comprometidas, casi uno de cada cuatro empleados no está seguro en qué debe centrarse. Por otro lado, los empleados de organizaciones altamente comprometidas tienen un 46 por ciento más de probabilidades de ver a sus organizaciones como “comunicadores fuertes”, un 37 por ciento más de probabilidades de expresar confianza en el liderazgo y un 16 por ciento más de probabilidades de tener claro en qué enfocarse, comparado contra las organizaciones menos comprometidas.
Para construir y mantener el compromiso, los líderes necesitan sistemas ágiles y continuos para recopilar y responder a los comentarios de los empleados e impulsar el cambio y la diversidad cuenta: un diferenciador clave entre las organizaciones con alto y bajo compromiso es si los empleados sienten que se valoran las perspectivas diversas.
Por sí solos, los sistemas tradicionales de retroalimentación lineal ya no son suficientes para tomar el pulso sobre cómo les está yendo a los empleados y mejorar los procesos organizacionales a lo largo del tiempo. La clave es combinar los comentarios de los empleados con los datos de comportamiento de las señales de productividad y colaboración, un bucle continuo en el que esta rica combinación de datos se recopila, analiza y convierte en acciones que se comunican a los empleados y se implementan en toda la organización.
A medida que la IA de próxima generación comienza a cambiar el panorama del talento y rediseñar las habilidades para la fuerza laboral, los ganadores en los mercados financieros y laborales serán las organizaciones que tomen medidas críticas ahora. Por ejemplo, los equipos de IT y talento humano deben lograr alcanzar la cultura de adopción de las nuevas herramientas tecnológicas disponibles para que los proyectos sean exitosos y productivos, tanto para el colaborador como para la empresa.
Y si bien mucho ha cambiado en el trabajo, hay algo que permanece constante: las personas. Con tecnologías de voz y comunicaciones unificadas podemos hacer que el trabajo híbrido realmente funcione acercando a la gente y conectando sus lugares de trabajo.