Reseña de libros: Desarrolla una Mente Prodigiosa de Ramón Campayo

Publicado por Equipo GV 2 Min de lectura

desarrollaSiendo tal vez el mejor memorizador del mundo, es lógico que Ramón Campayo dedique los primeros capítulos a este aspecto de nuestra mente. Si bien tener buena memoria no significa que seamos inteligentes, desarrollarla nos ayuda en cualquier proceso de aprendizaje y en las tareas que asumamos en nuestro trabajo.

El autor nos ofrece una serie de consejos y ejercicios que, aunque no puede afirmarse que sean de su invención (pues se trata, en definitiva, de recursos mnemotécnicos que han sido puestos en práctica desde hace muchos años), el hecho de que los utilice demuestra que son efectivos. La clave, en resumen, está en la asociación que podamos realizar entre palabras, números, lugares y cosas.
Un poco más allá de la memorización, Campayo dedica una importante parte del libro a la práctica de la lectura rápida, también llamada fotográfica. Se trata también de ejercicios que existen desde hace décadas, pero que el autor adapta a su propio método y explica con sus propias palabras.

Luego de dotarnos de las herramientas necesarias para mejorar la memoria y la comprensión lectora, Campayo nos explica cómo poner en práctica estos conocimientos en lo que tal vez nos interesa más: para estudiar, y para presentar exámenes y oposiciones. Aquí incluye todo un plan de trabajo, que se convierte en un verdadero método.

Incluso hay unos capítulos dedicados a exámenes que no son propiamente de memoria, como los psicotécnicos -tanto los que miden nuestra inteligencia como los que buscan determinar los principales rasgos de nuestra personalidad- para los que sorpresivamente descubrimos que también existen ciertos “truquillos”.

Un aspecto que llama la atención es la importancia que le otorga Campayo a la salud, tanto física como psicológica, para lograr un pleno ejercicio de nuestras capacidades intelectuales. En este sentido, la superación de nuestros miedos y de los nervios previos a un examen, por ejemplo, resultan tan importantes como el tiempo que hayamos dedicado a estudiar.

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