Reseña de Libros: Mujer Millonaria de Kim Kiyosaki

Mujer Millonaria es un libro escrito por Kim Kiyosaki, la esposa de Robert Kiyosaki el célebre autor de la serie de Padre Rico dedicada a la educación financiera. El objetivo de esta obra es despertar el interés de las mujeres por la educación financiera, como mecanismo para buscar su libertad financiera.

En palabras de la autora, Mujer Millonaria “Es un libro para las mujeres que se empeñan en ser económicamente independientes, y que no desean depender de un hombre, familia, compañía o gobierno”

Las enseñanzas de este libro se enmarcan en la filosofía de Padre Rico, el valor agregado es que habla directamente a las mujeres, quienes hasta hace muy poco, dependían totalmente de la caridad de sus machistas maridos.

Gracias a la liberación femenina, las mujeres han ido ganando considerable terreno y ocupado espacio en la sociedad occidental, no obstante, todavía seguimos viviendo en una sociedad patriarcal y machista, sostenida incluso por las mismas mujeres, quienes en no pocos casos son igual o más machistas que los mismos hombres.

Destacar el concepto de la educación financiera para las mujeres es importantísimo, en la medida en que invita a las mujeres a liberarse del yugo de la dependencia económica. Cuantas no hay en el mundo que se han visto en la penosa situación de soportar despreciables y descarados hombres, solo porque estos eran los proveedores del hogar.

Cuando una mujer logra independizarse económicamente, alcanza la libertad, de lo contrario, vive atada en contra de su voluntad a una amarga vida, llena de desencantos y sufrimientos. El primer paso entonces es educarse e ir en busca de la libertad financiera, aprender a generar ingresos residuales, hacer que el dinero trabaje para ellas y no al contrario, de ser así, tendrá más tiempo para sí misma y para estar más atenta de los suyos.

Leer Mujer Millonaria es un buen inicio motivacional, lo importante es poner manos a la obra y buscar educación financiera, no hay más camino, salvo que aun este esperando la llegada de ese “príncipe azul” el cual, posiblemente nunca ha de llegar.